KHIMKI Planinic (16), Langford (22), Fridzon (11), Monya (2), Benjamin Eze (8) -cinco inicial-, Loncar (9), Dmitriev (5), Savrasenko (2), Raúl López (10) y Kelati (7).

PARTIZAN Kecman (10), Bozic, Vesely (2), Djekic, Jawai (16) -cinco inicial-, Jerrells (13), Klobucar (1), Lucic, Milosavljevic (5), Katic y Gist (18).

Parciales 26-13, 24-24, 19-14, 23-14.

Árbitros García Ortiz, Gkontas y Latisevs.

Vitoria. Cualquier marcador final en Moscú podía implicar ayer algo positivo para el Caja Laboral en su tortuoso camino por la primera fase de la Euroliga, aunque lo que nadie barruntaba después era un tropiezo vitoriano. Ganó con comodidad (92-65) el Khimki a un tibio Partizan y, por tanto, la clasificación hacia el Top 16 se complica un poco más si cabe para los pupilos de Ivanovic, que necesitan imperiosamente tres victorias para avanzar a la siguiente fase.

El conjunto de Scariolo, que como el Baskonia se halla en una situación crítica tras haber enlazado varias derrotas inesperadas y visitará la próxima jornada el Buesa Arena, resurgió con fuerza tras cuajar una notable actuación. Desde el primer cuarto, demolió sin piedad a un tibio forastero serbio donde debutó el base estadounidense Jerrells. Bien secundado por Planinic, el compulsivo anotador Keith Langford se erigió en el principal estilete local al anotar 22 puntos y llevar por el camino de la amargura a sus pares.

Tras este resultado, las cuentas azulgranas están claras. Una derrota ante el Khimki le elimina virtualmente de la Euroliga. En cambio, una victoria por más de cuatro puntos le permitiría enjugar el average de la ida (64-60) y elevaría sobremanera sus opciones de clasificación. Una agonía insospechada.