No creció en favela alguna pero se considera un futbolista "de la calle". En concreto, del barrio de Overvecht, al noreste de la multiétnica ciudad de Utrecht, de mala fama, y donde nació el 2 de abril de 1986 Ibrahim Afellay, nuevo jugador desde enero de un Barcelona que ha pagado 3 millones de euros al PSV. Hijo de padres marroquíes, originarios de Alhucemas cuando aún era un protectorado español, Ibi -como le llaman sus amigos- sobresalía por su ansia de querer un porvenir mejor, al igual que Aissati, ahora en el Vitesse, y junto al que creció en esas callejuelas. Lo dice él: "Nuestra historia es como un cuento".

Una fábula que arrancó en el club aficionado de Elinkwijk, aunque ya con 10 años la entidad de Eindhoven se fijó en sus cualidades, recorriendo 100 kilómetros a diario para entrenarse cuando acababa las clases. Algo que sigue haciendo excepto los días de partido. Con 17 años debutó ya con la primera plantilla y tuvo que decidir entre ser internacional oranje o con Marruecos. El cuarto de cinco hermanos -tres varones (él mismo, Ali y Samir) y dos chicas (Fatima y Halima)- se mantuvo alejado de las drogas y la delincuencia gracias a una madre luchadora y a un padre que le inculcó buenas maneras aunque falleciera siendo Afellay un niño. De hecho, es de los pocos jugadores que en Holanda trata a los periodistas de usted cuando le entrevistan. "La familia y la religión son dos de mis pilares, me dan fuerza y tranquilidad, tanto en los buenos como en los malos tiempos», sostiene con aire tímido. Musulmán, reza por lo menos cinco veces al día mientras añora el plato de marmita que le prepara su madre y escucha al cantante marroquí Mimoun Rafroua. Eso, lejos del césped. Sobre el verde se muestra con vocación ofensiva, con opción de caer a banda, polivalente y desequilibrante, lo que no es nada extraño si tiene a Zidane e Iniesta como referentes. "Y, cómo no, a Messi. Me gusta arriesgar porque con un regate puedes crear una situación de superioridad. Por eso suelo repasar los partidos para ver dónde y en qué puedo mejorar, pulir esos detalles que me ayudan a afrontar el siguiente encuentro con muchas más posibilidades de salir victorioso", comenta.

Aunque es propicio a recibir tarjetas amarillas en el campo, no se le conoce ningún escándalo dentro o fuera del mismo. Todo apunta a que llegará a la Ciudad Condal junto a su espectacular novia Dorien Rose, modelo, cantante y actriz de 27 años que es toda una celebridad en el país de los tulipanes. Hija de padre holandés y de madre alemana, ha actuado en varias películas e incluso se ha permitido algún cameo en actuaciones de música electrónica. Gracias a su parecido con Angelina Jolie, ejerció de doble de la actriz estadounidense y es la imagen de la firma de lencería Sapph. Además de haber posado en dos ocasiones para Playboy, Dorien ha sido presentadora en la televisión holandesa y fue la madrina de la selección naranja en Sudáfrica.

el jugador "tulipán" número 19 Siendo Mark van Bommel el último futbolista holandés fichado en Can Barça -si bien su paso fue efímero, al jugar sólo en la campaña 2005-06-; Gio van Bronckhorst, que cumplió cuatro temporadas, dejó huérfana en 2007 la nómina tulipán cuya huella pervive en el barcelonismo. Afellay será el decimonoveno jugador culé procedente de los Países Bajos -la vigésimo séptimo persona que pase por el club sumando ocho técnicos y auxiliares-. Desde el PSV recalaron Koeman (1988-95), Romario (1993-95), Ronaldo (1996-97), Zenden (1998-2001), Cocu (1998-04) y el citado Van Bommel. Con label ajaccied actuaron Cruyff, Neeskens, Witschge, el finés Litmanen, Frank y Ronald de Boer.

En el compromiso de selecciones ante Turquía, Ibrahim demostró que puede cumplir perfectamente lo que Guardiola espera de un extremo: que tenga capacidad para desbordar y combinar en ataque, pero que también se sacrifique en defensa, poniéndole las cosas lo más difíciles posible al lateral del cuadro rival. El técnico decidió retrasarle y situarlo en tareas de elaboración, participando desde el interior derecho, donde se comporta como un soberano comodín, tipo Iniesta. El propio Van Maarwijk lo anunció: "El Camp Nou descubrirá a Afellay en un segundo". La única duda que se plantea es qué sucederá con dos de las perlas de La Masía: Thiago y Dos Santos. Pero la escasez de plantel obligaba al Barcelona a recurrir al mercado de invierno, donde se ha llevado el primer chollo.