Pese a que el frío y la lluvia que ayer camparon a sus anchas en Pamplona ayudaron a que el Labrit registrara una más que notable entrada para presenciar la elección de material que protagonizaron Martínez de Irujo y Barriola, el hecho de que aproximadamente medio millar de personas abarrotaran la grada de cancha del frontón de la capital navarra se convirtió en la prueba más feaciente de que el recinto se llenara el sábado, con motivo del duelo que mantendrán los ganadores de la primera jornada de la liguilla de semifinales del Cuatro y Medio. Un presagio que cobra fuerza al comprobar que ya se han vendido todas las localidades de asiento que, para el atractivo choque entre el delantero de Ibero y el zaguero de Leitza, se cotizaban a entre 20 y 40 euros.

El gentío que pobló la tribuna del Labrit en la matinal de ayer despertó el espíritu escondido de algún economista frustrado, que rápidamente atisbó el negocio. "Si cobraran un par de euros a cada uno de los que ha venido...", afirmaba orgulloso. La cuestión es que el enfrentamiento entre Irujo y Barriola ha levantado una enorme expectación, sobre todo por las soberbias actuaciones de ambos en sus duelos precedentes. El leitzarra viene de protagonizar una monumental escalada en la jaula -ha encadenado cuatro victorias consecutivas contra Ekaitz Saralegi, Oinatz Bengoetxea, Julen Retegi y Sébastien Gonzalez, rivales tan variados como complicados-, mientras que Irujo expuso su candidatura al título con un contundente triunfo ante Patxi Ruiz y un irregular choque contra Titín que sacó adelante pese a la decena de pelotas que regaló. Ni Irujo ni Barriola se sintieron incómodos por la masiva afluencia de público a su elección de material. Todo lo contrario. Encontraron la vertiente positiva. Dijo el delantero de Ibero que "al Labrit siempre viene mucha gente" y justificó la presencia de medio millar de aficionados: "Está lloviendo y aquí se está calentito y refugiado". Después reconoció que "así da gusto". Tras el apartado de material, el tetracampeón del Manomanista se ejercitó con Jon Apezetxea, compañero de empresa, e Irujo matizó que "con público se entrena con más tensión y con más ganas". A su rival del sábado, Abel Barriola, tampoco le disgustó encontrarse con semejante gentío en el Labrit. "Es bonito. Se trata de una buena noticia para la pelota porque quiere decir que la gente sigue la pelota, que se se preocupa por el material que vamos a elegir y por ver el entrenamiento de Irujo. Es una buena señal para la pelota, un buen síntoma", añadió el leitzarra. En definitiva, que el Labrit vivirá el próximo sábado su primer llenazo con el Cuatro y Medio. El torneo repunta con las últimas rondas y la ocasión lo merece, ya que el ganador tendrá pié y medio en la final.