bilbao. La vida de Igor Martínez ha experimentado un giro de 180 grados en apenas unos meses. Tras digerir la decepción de no poder disputar siquiera los play off de ascenso a Segunda con el Alavés, el extremo vitoriano afronta esta semana el que podría ser su primer encuentro frente al Real Madrid en el Bernabéu. El joven futbolista, que alterna su presencia en el primer equipo con el filial rojiblanco, aseguró ayer que poder jugar el sábado en el Santiago Bernabéu sería un experiencia "casi" comparable a "debutar en San Mamés".

El gasteiztarra ya ha dado sobradas muestras de tener carácter para competir en Primera. El pasado sábado, sin ir más lejos, dio el pase de gol para que Llorente marcara el tanto de la victoria ante el Almería. Una semana antes, había jugado con el Bilbao Athletic frente al Eibar en Ipurua. Igor lleva "con la mayor tranquilidad posible" estar a caballo entre el primer y el segundo equipo, consciente de que "en cualquier momento" puede "volver a bajar", pero aseguró que sus intenciones son convencer a Caparrós de que tiene hueco en la plantilla profesional. "Estoy intentando agarrarme como sea a Primera. Cada día trabajo al máximo para demostrar al mister que puede contar conmigo", dijo.

Y lo que espera, precisamente, es que el técnico de Utrera le tenga en cuenta para formar parte de la convocatoria para el partido del sábado frente al Real Madrid. "Jugar en el Bernabéu sería casi como debutar en San Mamés. Venir de Segunda B y debutar en San Mamés fue algo increíble. Así que jugar en el Bernabéu unos minutos sería muy bonito", cerró.