Las Rozas (Madrid). El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, representó ayer el reconocimiento del fútbol mundial a la selección española con una reverencia ante los 23 jugadores que lograron el título en Sudáfrica 2010, durante un acto de homenaje al que se sumaron todos los internacionales de España desde 1940.
Más de trescientos jugadores se congregaron en la Ciudad del Fútbol para participar en un emotivo encuentro que facilitó el saludo de los más jóvenes con aquellos que empezaron a escribir la historia del fútbol español, como Di Stefano, Suárez, Santamaría, Peiró, Eizaguirre y Santistean. Sentados en la primera fila de un gigantesco escenario, donde la Copa del Mundo acaparaba focos y flashes, los más veteranos se sumaron al homenaje en el que se rememoraron una vez más los momentos cumbres de Sudáfrica 2010, el gol de Andrés Iniesta en la final frente a Holanda y la entrega de la Copa a Iker Casillas.
Con emoción y agradecimiento y tras ser inmortalizados gráficamente en una imagen histórica, el seleccionador, Vicente del Bosque, y los campeones del mundo subieron uno a uno al escenario, donde el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, saludó personalmente a todos y reiteró su respeto con una reverencia. "Permitanme que a partir de ahora diga que tengo un equipo que es la selección española", dijo en castellano Blatter, tras destacar que España ganó el Mundial por jugar a ganar y entregar el diploma de campeón del mundo al presidente de la Federación Española, Ángel Villar, y un emblema a Del Bosque. El presidente recordó a los jugadores que la condición de campeón del mundo "es una responsabilidad porque el fútbol es parte de la sociedad", mientras Villar se comprometía a que España lucirá "con gallardía" el emblema de campeón.