El sueco Robin Soderling se proclamó ayer vencedor del Masters 1.000 de París, último de la temporada, al imponerse en la final (6-1 y 7-6) al francés Gael Monfils y conseguir así el primer título de esta categoría. Soderling, que aguantó la presión del público galo, aseguró al término del encuentro que se ve "capaz de ganar a los mejores jugadores del mundo".