COPENHAGUE: Wiland; Pospech, Antonsson, Zanka, Wendt; Bolaños (Delaney, min. 90), Claudemir, Kvist, Vingaard (Otessen, min. 89); Gronkjaer, N"Doye.

BARCELONA: Valdés; Alves, Piqué, Puyol, Abidal; Xavi, Busquets, Keita; Iniesta, Messi, Villa (Pedro, min. 79).

Goles: 0-1: Min. 31; Messi. 1-1: Min. 32; Claudemir.

Árbitro: Pavel Cristian Balaj (Rumanía). Amonestó con tarjeta amarilla, por el Copenhague, a Pospech, y por el Barcelona, a Busquets.

Incidencias: Partido de la cuarta jornada del grupo D de la Liga de Campeones disputado en el Parken de Copenhague (lleno).

Copenhague. El Barcelona no pasó de un decepcionante empate contra un notable Copenhague en un partido con altibajos del conjunto catalán, que pese a no brillar estrelló dos balones en el palo y estuvo más cerca del gol. Keita por Pedro fue la única novedad de salida del Barcelona, que alineó a todas sus estrellas formando un 4-3-3 para enfrentarse al modesto equipo danés, en el que el tocado Santín dejó su sitio a Gronkjaer, que actuó de falso punta por detrás de N"Doye.

Al Barcelona le costó entrar en un partido que arrancó a mil por hora con un Copenhague muy agresivo, que presionó arriba y convirtió el campo en una trinchera, lo que dificultó la circulación de balón de un conjunto azulgrana algo cohibido en el primer cuarto de hora. Una dura entrada de Bolaños a Puyol y un fuerte encontronazo de Valdés con N"Doye, que quedó en el suelo varios minutos, ayudaron a caldear el ambiente, algo que tampoco benefició al Barça. Al equipo de Guardiola le costaba superar la presión danesa y no acertaba a conectar con sus delanteros, mientras que el Copenhague creaba peligro en veloces salidas al contragolpe que desesperaban a Guardiola, de pie durante muchos minutos dando indicaciones. Un trallazo de Claudemir desde fuera del área al larguero en el minuto 3 y un córner muy cerrado de Vingaard poco después que Valdés sacó como pudo dejaron constancia de las intenciones del Copenhague, aunque el Barcelona respondió con un pase magistral de Iniesta que Villa mandó al palo en el minuto 22.

El Barcelona fue encontrándose poco a poco con su juego habitual y empezó a mover la pelota como le gusta. Wiland, que como en el Camp Nou volvió a estar brillante, le sacó un remate a bocajarro a Busquets a saque de falta, pero aunque tocó el balón no pudo salvar un tiro de Messi con la derecha.

No había aparecido demasiado el diez hasta ese momento, pero lo hizo para definir con su habitual maestría. El partido parecía de cara, pero el Copenhague contestó al momento con una internada de Gronkjaer -tirado a banda le causó no pocos problemas a la defensa del Barcelona- que acabó en un centro no bien defendido por Valdés y que Claudemir mandó al palo y adentro.

Y un par de minutos después, Bolaños rompió a la defensa visitante con un pase buenísimo entre líneas que Wendt finalizó con un tiro a las manos del portero blaugrana. Pero el Barcelona ya era otro y se rehizo pronto del susto: siguió tocando y pudo marcar en el descuento con un tiro que se fue cerca del palo de Messi, quien poco antes no llegó por milímetros a un excelente pase picado de un intermitente Iniesta.