jaime lissavetzky
SECRETARIO DE ESTADO PARA EL DEPORTE
Jaime Lissavetzky posaba el pasado jueves antes de la entrevista en el exterior del Palacio Euskalduna. Foto: zigor alkorta
"Es imposible que Euskadi juegue un Mundial"
Jaime Lissavetzky apura sus últimos meses como máximo responsable del deporte español, tan de moda. Le aguarda el asalto a la alcaldía de Madrid. Antes, de visita a Bilbao, departe con este medio sobre dopaje, una bandera de su gestión, y de la reivindicación de las selecciones vascas, que respeta pero desoye.
UNAI LARREA
Bilbao. La extensión de sus respuestas es sólo comparable a la de su apellido, ucraniano. "Mi padre nació en Kiev", responde, tan lacónico que no es preciso demasiado olfato para intuir que está harto de podar su árbol genealógico. Lissavetzky, químico de carrera, científico de vocación y político de convicción, inauguró el jueves en el Palacio Euskalduna el Congreso de la Federación Española de Medicina del Deporte. Antes de sentarse a la mesa del Etxanobe, este militante socialista desde 1974 concedió una entrevista a este medio.
¿Es saludable el deporte de elite?
Hay que procurar que lo sea, y toda ayuda científica y médica es importante. Una carga elevada de entrenamiento sin un seguimiento médico adecuado puede dejar secuelas.
¿Y es rentable políticamente? Pocos políticos tienen una imagen tan asociada al éxito como usted.
No lo sé. Una vez me llevaron al Congreso para dar explicaciones sobre los malos resultados en unos Juegos Olímpicos de Invierno. Yo tengo tanta culpa de los éxitos como de los fracasos. La relevancia social del deporte es tremenda. La final del Mundial la vieron cerca de 700 millones de personas. Si le añadimos que España vive la edad de oro, al secretario de Estado para el Deporte se le ve en todos lados. Pero no sólo voy al palco: hemos hecho una reforma radical en prevención, en salud y en la lucha contra el dopaje, la violencia, la xenofobia y el fraude deportivo
También el deporte da disgustos.
La vida son alegrías y tristezas.
El último, el de Contador.
El disgusto viene por la tardanza en tomar una decisión. Según la primera nota oficial de la UCI, y no ha habido otra, a Contador se le ha abierto una investigación científica. No es un caso de dopaje. Si acabada la investigación proponen una sanción, estaremos ante un presunto caso de dopaje, pero ahora mismo está en el limbo. Y esta situación es mala para el deportista, para el ciclismo y para el deporte español.
¿Sabe que Patxi López dio por buena la teoría del filete de Irun?
No sé de qué me hablas, pero yo no la doy ni por buena ni por mala. Soy miembro del Comité Ejecutivo de la AMA (Agencia Mundial Antidopaje). Mi deseo lo tengo claro, pero no me pronunciaré. El estudio determinará si el clembuterol en su organismo se puede justificar por una intoxicación alimentaria.
¿Teme que Contador pueda ser el pagano de la riña que mantiene España con la AMA y la UCI?
No hemos tenido ninguna riña.
Me refiero a las declaraciones de Pat McQuaid, presidente de la UCI, en las que denunciaba los problemas con el dopaje del deporte español.
A McQuaid se le respondió desde el CSD. Hay modalidades deportivas que exigen un esfuerzo agónico y son las que suelen dar más casos de dopaje. Todos aplaudimos cuando el Tour se presenta con no sé cuántas montañas, y queremos que la Vuelta tenga el Angliru... Bien, sepamos que esos puertos son difíciles de subir. Y que el mayor número de positivos se da en disciplinas que requieren un mayor esfuerzo. Entre ellas está el ciclismo, y eso se le recordó a la UCI. Los dos últimos años ha habido diez ciclistas italianos sancionados por once españoles. Hemos avanzado mucho. Tenemos una ley antidopaje, acuñamos el término tolerancia cero, hemos incrementado la dotación de nuestro laboratorio, hemos puesto más rigor en la sanción, hemos reformado el Código Penal para que el entorno del deportista pueda ir a la cárcel, ha habido más de 130 detenidos... Pero no todo está en nuestras manos. Mira la ciclista Maribel Moreno, positivo en Pekín: se inyectó una microdosis de EPO en los lavabos de Barajas. ¿Quién puede evitar eso? Que sigan saliendo casos es inevitable. Este mes, en Australia, en Francia, en Jamaica... El dopaje es un problema porque mueve 20.000 millones de dólares al año.
En Bilbao, muchos tienen la sensación de que el Gobierno y la prensa de Madrid arropan hoy a Contador con la misma intensidad con que en su día satanizaron a Gurpegi.
Mmmmm? Pregúntale al presidente del Athletic por el programa que presentó a las elecciones (se refiere al anuncio de García Macua de despedir a Sabino Padilla en cuanto llegase a Ibaigane). Yo no he dicho más que hay que esperar con respecto a Contador.
Sí dijo de Contador que era una "persona limpia y un deportista limpio".
Sólo he pedido que su caso se resuelva rápido. No sé, la verdad, cuál es la diferencia de trato a Gurpegi o a Contador, ni cuál es mi pecado. El trato dispensado ha sido el mismo.
Es la sensación que tiene el aficionado: a Gurpegi se le crucificó y a Contador todos le quieren salvar.
Mira el programa del presidente, y no diré nada más al respecto.
Hace más de cuatro años se abrió la "Operación Puerto" y, salvo las impuestas en el extranjero, no hay ni sanciones ni condenas en España, salvo un grupo de ciclistas que, como apestados, se vieron obligados a colgar la bicicleta o a emigrar.
Espero poder hablar en la entrevista de lo saludable que está el deporte español, ¿no? ¿Por qué no preguntas a los jueces? La Operación Puerto es una operación extraordinaria de la Guardia Civil en la que España queda muy bien porque se destapó una trama de dopaje ligada al deporte profesional. A partir de ahí, es la justicia la que actúa.
Se está dilatando tanto, y el caso ha dado tantos tumbos, que algunos lo esgrimen como prueba fehaciente de que España es el paraíso del dopaje.
¿Quién lo dice?
Las opiniones públicas de Italia, Francia, Alemania, Holanda...
Seamos serios: si España fuera ese paraíso, ¿crees que a mí me elegirían por unanimidad los gobiernos europeos como representante en el Comité Ejecutivo de la AMA? España tenía imagen de paraíso del dopaje porque había una permisividad enorme de adquisición en las farmacias de fármacos dopantes. Yo, a los meses de llegar, firmé un convenio con Sanidad, y ni la EPO ni la hormona de crecimiento se dispensan ya en farmacias. Yo entiendo que se mire lo de casa con mayor interés, pero casos hay en todo el mundo.
En esta época dorada del deporte español brilla su Liga de fútbol, la mejor del planeta. Una Liga, sin embargo, que es sólo cosa de dos, Madrid y Barcelona. ¿No le preocupa esa fractura de la competición?
Todos preferimos que haya la mayor competencia, pero hay dos equipos muy poderosos. En otros países quizás el abanico sea de tres o cuatro, pero esto está montado así. En el deporte profesional, quien tiene más dinero tiene más posibilidades de traer jugadores de mejor calidad.
En este mundo de cifras tan mastodónticas y de futbolistas galácticos, ¿cómo interpreta usted al Athletic?
De pequeños todos éramos del Athletic. Primero eras del equipo de tu ciudad, en mi caso del Madrid, y después del Athletic. Lo de Carmelo, Orue, Garai, Canito? Jugaba con ellos a las chapas y a los cromos. Recientemente estuve en Madrid en un desayuno en el que García Macua hizo una exposición magnífica de lo que es y debe ser el Athletic, del sentido de su filosofía. No sé si es una visión romántica o no, pero me parece absolutamente respetable. No lo veo decimonónico.
Como máximo responsable de los deportistas del Estado, ¿no aboga por limitar el número de extranjeros?
Es que hay un problema: la Unión Europea y la Ley Bosman.
Me refiero a los extracomunitarios.
Sólo se puede alinear a dos por equipo, no es un número exagerado.
La FIFA aboga por limitar el número de jugadores no seleccionables.
La FIFA habla del 6+5, pero eso va a ser muy complicado aplicarlo en Europa. Y Platini, la UEFA, hace una distinción entre los jugadores de cantera, independientemente de que pudieran ser convocados por la selección del país en el que juegan. Entre esos canteranos estaría Messi. Con las actuales leyes europeas, es muy difícil cambiar, porque el gran cambio lo aporta la Ley Bosman, no el hecho de que dos extracomunitarios puedan jugar en cada club. Es un debate que no tiene mucha solución.
La Vuelta a España regresará a Euskadi en septiembre.
Me parece perfecto. Euskadi forma parte del Estado español y tiene una afición al ciclismo extraordinaria.
Mayor demanda que para el retorno de la Vuelta hay en Euskadi para que la selección vasca compita a nivel internacional. ¿Le veremos algún día disputar un Mundial de fútbol?
Con la Constitución actual es imposible. Hay sentencias del Constitucional: quien representa a España en competiciones oficiales son las selecciones españolas. No sólo eso: con la Carta Olímpica actual tampoco sería posible, porque sólo pueden participar países o Estados reconocidos por la ONU.
Hay excepciones.
No en el COI.
Sí en FIFA y UEFA. En el Mundial y en la Eurocopa participan Estados sin nación como Escocia, Gales...
Pero eso es por ser fundadores.
No lo son Islas Feroe y compiten.
Mira, respeto el deseo de los ciudadanos del País Vasco o Catalunya de tener una selección, pero también deseo que se entiendan nuestras razones. No es una cabezonada: está la Constitución, las sentencias del Constitucional, la Ley del Deporte... No es posible su representación internacional de carácter oficial. Para que eso ocurriera tendría que cambiarse la Constitución, y eso este Gobierno no lo tiene en la agenda.
¿No ve factible un pacto entre un Gobierno vasco que lo impulsara y un Gobierno español receptivo, al menos en FIFA y UEFA?
Ese debate ha sido largo y repetitivo. Yo ya he fijado la posición del Gobierno. De verdad que respeto y he debatido con personas que defendían esto con ardor, pero nuestra posición tiene una base legal muy fuerte y una base política. Respeto esas posiciones, para ahora mismo no es posible. No está en la agenda política.
"Lo de Contador no es un caso de dopaje. Tengo claro mi deseo, pero no lo diré: sólo pido que se resuelva rápido"
"Ignoro mi pecado en el "caso Gurpegi": el trato que le dispensamos fue el mismo que tenemos hoy con Contador"
"España ya no es el paraíso del dopaje: antes se podía comprar EPO y hormonas en cualquier farmacia, ya no"
"Pero no se puede evitar que salgan casos: una ciclista se inyectó EPO en el lavabo de Barajas antes de volar a Pekín"
