AMURRIO Iker Fernández, Ortzi (Mario, m. 77), Wili (Erik Moncayo, m. 46), Iker Rodríguez, Kuko, Alvaro, Pinedo, Lekue, Zaitegi (Artabe, m. 65), Llano, Iñigo.
CULTURAL DE DURANGO Basauri, Beñat, Viñas, Hodei, Muxi (Iker, m. 32), Ibai, Gorroño, Ander, Mikel, Xabi (Jonathan, m. 67), Iker Fernández (Iván, m. 80).
Árbitro Nombre.
Vitoria. Los aficionados que comparecieron ayer en Basarte se encontraron con un incómodo huésped, el tedio, que afeó el encuentro en el que los sistemas de contención de ambos equipos se impusieron. Los hombres de ataque fueron bien sujetados, de modo que en muchos momentos los porteros fueron espectadores de privilegio de lo que sucedía puesto que apenas tuvieron que intervenir.
El empecinamiento táctico difuminó la fantasía del juego, que se desarrolló en la mayor parte del partido en la parcela central. No obstante, la primera ocasión no tardó en llegar puesto que en el minuto cinco el veterano Basauri se tuvo que emplear a fondo para desviar un lanzamiento de Iñigo.
Tres minutos después, la Cultural de Durango acarició el gol. Mikel atrapó un despeje de Kuko y su disparo fue rechazado por el poste. A raíz de estas dos ocasiones, el panorama se ennegreció y el juego decayó al disputarse en el centro del campo. Los constantes errores en las entregas y la profusión de faltas originaban muchas interrupciones, lo que trasladaba el sopor a la grada, ya castigada por el calor reinante. Al final, un triste empate a cero en medio del aburrimiento.