ESTAMBUL. La selección argentina consiguió la quinta plaza del Campeonato del Mundo de baloncesto que acabó ayer en Turquía, al vencer (81-86) a España tras un partido que tuvo ganado por 25 puntos y que se dejó remontar. Sin defensa, sin ataque, sin actitud y sin ganas. Así se presentó el conjunto de Scariolo para disputar la quinta plaza ante Argentina. Seguramente no se les puede pedir más a unos jugadores que han dado todo por esa camiseta, y que han ganado casi todo, en los últimos años.
Primero Delfino, después la falta de puntería en el tiro -Rudy consiguió el primer triple en el minuto 17 en el noveno intento del equipo- y la apatía general hicieron que el marcador se fuera decantando a favor de una Argentina, que tampoco le puso muchas más ganas pero que por lo menos acertó con el aro. Delfino hurgó en la herida, nada más comenzar el tercer cuarto, y la ventaja se fue hasta los 25 puntos (34-59). Scariolo estaba como el partido, apático y sin soluciones y los aficionados españoles volvieron a pedir su cabeza. Pese a la brillante reacción de los últimos minutos a los mandos de Rudy Fernández y con San Emeterio en pista, el curtido cuadro albiceleste mostró sus tablas en los minutos finales y un triple de Prigioni supuso la puntilla definitiva.
ESPAÑA Rubio (3), Rudy (31), Navarro (2), Garbajosa (3), Gasol (16) -cinco inicial-, Raúl López, Reyes (6), Vázquez (5), Llull (7), San Emeterio (8) y Mumbrú.
ARGENTINA Scola (22), Prigioni (17), Oberto (10), Delfino (27), Jasen (3) -cinco inicial- Cequeira, Quinteros, Leonardo Gutiérrez (6) y Mata (1).
Parciales 16-23, 16-26, 30-16, 19-21.
Árbitro Carrión, Belosevic y Butler. Eliminaron a Vázquez y Jasen.
Pabellón Sinam Erdem de Estambul ante 4.000 espectadores