bucarest. El culebrón que López Caro está viviendo en el Vaslui rumano ha dado un giro inesperado. Cuando todo hacía indicar que el entrenador español sería destituido el lunes, el propietario Adrian Porumboiu le ratificó en el cargo a la espera de que sea el ex preparador madridista quien dimita motu proprio ante las fuertes presiones a las que está siendo sometido.
López Caro se erigió en la bandera del ambicioso proyecto de las cigüeñas amarillas. Sin embargo, transcurridas seis jornadas, el Vaslui ocupa la decimocuarta posición en la tabla -un puesto por encima del descenso- con cinco puntos. Para colmo, dijo adiós a la Europa League tras caer ante el Lille. "Creo en el proyecto a largo plazo de López Caro, por algo decidimos contratarle. En ningún momento hemos pensado en destituirle. Sin embargo, me preocupa que el juego del equipo no sea el mismo que me habían prometido", sentenció el mandamás Adrian Porumboiu.
En cambio, el propio Porumboiu podría estar haciendo la cama al técnico de Lebrija. El dueño del Vaslui ejerce una gran influencia sobre los medios locales. Ahí residiría la explicación a las críticas que está recibiendo el ex seleccionador de la sub" 21. Por si fuera poco, una manifestación en el estadio donde se entrenaba el equipo protestó contra la gestión del español. Una marcha que también podría haber estado orquestada por Porumboui.
El motivo del mobbing que está sufriendo el ex del Real Madrid es que el propietario del Vaslui quiere que sea López Caro quien se marche. De este modo, las cigüeñas amarillas se ahorrarían el millón de euros que percibiría el técnico en caso de ser despedido. Junto a él se marcharía todo su staff técnico, compuesto por Juanjo Maqueda, López Calderón y el rumano Rosu. Esta guerra abierta vivió ayer un nuevo capítulo, al boicotear los jugadores el entrenamiento de la mañana. Sólo dos futbolistas -los españoles David Rivas y Alejandro Campano- se presentaron a la sesión. "Que quede muy claro que no he renunciado a ser el primer entrenador del Vaslui", dijo López Caro, saliendo al paso de los rumores . "Los vestuarios y las oficinas estaban cerradas, todos saben el motivo, ya que no han venido al entrenamiento; todo esto va contra el derecho al trabajo", agregó el ex seleccionador sub 21. Varios jugadores fichados por López Caro han sido despedidos sin su consentimiento, y el dueño del club le critica abiertamente en los medios tras cada mal resultado. El culebrón promete continuar.