Sevilla. El Sevilla dejará de ingresar un mínimo de 7,1 millones de euros por su ausencia en la fase de grupos de la Liga de Campeones, de acuerdo con el reparto de dinero que la UEFA asignó la temporada pasada para esta competición.
El organismo del fútbol continental estipula que cada uno de los 32 clubes clasificados para la fase de grupos recibió durante la temporada 2009-10 una prima de 3,8 millones de euros, a lo que se suma otra más de 550.000 euros por cada encuentro de grupo jugado.
La mera participación en los seis partidos que corresponden a la liguilla de la máxima competición europea supusieron por tanto un montante de 3,3 millones de euros, aun en caso de que el club en liza hubiera perdido todos los encuentros. De este modo, sólo con el hecho de disputar la fase de grupos, un equipo se aseguró ingresar de la UEFA un mínimo de 7,1 millones de euros, de los que 3,8 millones procedieron de la prima por la participación, y 3,3 millones de la suma de los seis partidos de la liguilla.
La prematura eliminación supone un duro varapalo para las arcas del conjunto hispalense, ya que el desastre europeo podría afectar al 20% del presupuesto.
El propio presidente sevillista, José María del Nido, confesó en la previa del partido de ida de la eliminatoria ante el Sporting de Braga que de la clasificación del equipo para la fase de grupos dependía cerca del 20% del presupuesto, estimado en casi 100 millones de euros.
Y es que el conjunto sevillista contaba con los cerca de siete millones de euros garantizados por acceder a la fase de grupos y alcanzar el doble con una liguilla aceptable.
El superávit llegaría con una eventual clasificación para octavos de final de la máxima competición continental, mientras que superar esa barrera ya supondría continuar con un proyecto deportivo exitoso, que ahora se tambalea.
Luis Fabiano ya reconoció que si el Sevilla caía eliminado sería muy complicado afrontar su renovación. Sin embargo, la gran duda ahora es cómo acometer la renovación del estandarte sevillista, un Jesús Navas por el que suspiran muchos grandes clubes europeos que pueden asumir una ficha acorde al nivel del extremo sevillano.