la crisis ha abaratado el mercado de futbolistas y el Real Madrid compró a buen precio y en cantidad, con lo que lidera nuevamente el ránking de los grandes fichajes para la campaña que se avecina. La obsesión de Florentino por frenar al Barcelona en su segunda etapa al frente de la nave madridista ha sufrido un nuevo giro de tuerca. El Real Madrid dispondrá de cuatro nuevas figuras del fútbol mundial, más dos nacionales (Canales y León), para un nuevo asalto a la Liga de Campeones europea y a las competiciones españolas.
El argentino Ángel Di María, los alemanes Mesut Ozil y Sami Khedira y el central portugués Ricardo Carvalho conforman el santo y seña de este nuevo episodio de Florentino, con Mourinho a la cabeza.
En contraste, y aferrados a la idea de que no es más feliz el que más tiene sino el que menos necesita, el Barça tan sólo ha firmado dos nuevos contratos. Después del fiasco con Cesc -seguirá en el Arsenal- David Villa y el brasileño Adriano, ex del Sevilla, vestirán ahora de blaugrana. Aunque Guardiola ya ha anunciado que su equipo realizará una incorporación antes de que se cierre el mercado, el próximo martes 31.
En el club se ha seguido la política de fichar lo justo y necesario, aunque la incorporación de Villa (40 millones) lidere el ránking de fichajes más caros del verano. El Madrid, a diferencia de la campaña anterior, ha desembolsado 60 millones de euros por Ozil, Khedira, Di María y Carvalho. Cinco millones menos, por ejemplo, de lo que costó Kaká.
Real Madrid y Barça, los dos grandes del fútbol español, han vuelto a mover el mercado. La Liga renueva su plantel de futbolistas de primer nivel mundial para mejorar el espectáculo. También otros clubes con menor presupuesto han optado por reforzar sus plantillas, en busca de continuar formando parte de la nobleza del balompié español.
Valencia, Sevilla y Atlético de Madrid escarbaron fundamentalmente en el mercado nacional. El Atlético dispondrá para su esquema de juego de nuevas e interesantes piezas. Las más destacadas: Fran Mérida (Arsenal), Godín (Villarreal) y Filipe Luis (Deportivo).
Sólo Inglaterra, con el Manchester City a la cabeza, resiste la caída en las inversiones a la hora de realizar contrataciones en un mercado de fichajes que se mueve a ritmo de crisis y donde cada vez se busca más la conjunción de lo bueno, joven y barato. Esta situación ha hecho que crezca el mercado de agentes libres y que muchos equipos hayan condicionado sus contrataciones a las cantidades percibidas por sus ventas haciendo crucial, más que nunca, la habilidad negociadora. Sin embargo, aún hay equipos capaces de realizar grandes desembolsos a la hora de fichar, en este selecto grupo están varios clubes de la Premier league, la que más ha gastado con más de 330 millones de euros en fichajes. Es el caso de jugadores como Javier Chicharito Hernández, que llega al Manchester United como fichaje estrella por los más de 13 millones de euros pagados al Guadalajara mexicano.
El Chelsea también ha contenido el gasto esta temporada y su fichaje más caro, el brasileño de 23 años Ramires Santos, procedente del Benfica, ha costado al club londinense algo más de 28 millones, lejos de los cerca de 40 que costó Michael Essien hace cinco años o de los 37 pagados por Didier Drogba.
política de restricción Menos aún ha gastado el Arsenal de Arsène Wenger, que ha pagado por Laurent Konscielny, defensa francés de 24 años procedente del Lorient galo, algo más de 10 millones de euros. En la misma línea que el Arsenal ha actuado el Liverpool, que se ha hecho con los servicios del veterano centrocampista danés Christian Poulsen, de 30 años, por 7 millones de euros.
Sin embargo, si hay un equipo al que no afecta la crisis ese es el Machester City que, con los más de 100 millones de euros gastados en fichajes, aventaja claramente al segundo club que más ha gastado, el Real Madrid, con 56 millones de euros invertidos.
La culpa de estos números la tienen jugadores como Mario Balotelli, que llega al club procedente del Inter por 38 millones de euros. Por una cantidad similar a la del delantero ha llegado David Silva, por el que el Manchester City ha pagado más de 37 millones al Valencia.
Fuera de Inglaterra hay otras ligas donde el ajuste presupuestario ha sido aún más acusado. En Alemania, por ejemplo, Raúl ha sido el fichaje más mediático y ha llegado libre al Schalke 04.
Italia, segunda liga que más ha gastado con unos 200 millones invertidos, tiene al defensa de 23 años Leonardo Bonucci como fichaje más caro por los más de 15 millones pagados por la Juventus de Turín al Bari. En otras ligas, como la francesa o la portuguesa, donde el gasto no llega a 65 millones en cada caso, los fichajes más importantes tienen acento español.
En Francia uno de los fichajes más caros ha sido el del ex de Osasuna César Azpilicueta. El lateral de 20 años ha firmado por el Olympique de Marsella por cerca de 7 millones de euros. La Superliga portuguesa tiene al portero Roberto Jiménez, fichado por el Benfica al Atlético de Madrid por más de 11 millones de euros, y al centrocampista Alberto Zapater, que llega al Sporting de Lisboa por casi 3 millones, como los fichajes más destacados. La crisis que ha afectado a las economías de todo el mundo parece haber llegado, a pesar de las todavía exorbitantes cifras, al fútbol, habrá que ver si esto es algo coyuntural o si es el nacimiento de una nueva realidad a la hora de fichar.
