barcelona. La española Nuria Fernández, hasta ayer condenada a puestos secundarios por Natalia Rodríguez, rompió un rosario de resultados inexpresivos al proclamarse campeona de Europa de 1.500 metros, refrendando la supremacía española en la distancia dos días después de que Arturo Casado se colgara la medalla de oro. Madrileña, como Casado, Nuria Fernández alcanzó la victoria de la misma forma. Salió del grupo en la última curva y con su poderosa zancada dejó muy atrás a la francesa Hind Dehiba y a Natalia Rodríguez, que llegó muy justa a los últimos metros pero se aferró a la medalla de bronce, la primera que consigue al aire libre.

No entraba en las apuestas por el título, pero Nuria se impuso con la mejor marca de su vida (4:00.20). Dehiba llegó segunda en 4:01.17 y Natalia tercera con su mejor marca del año, 4:01.30, mientras que la gran favorita, la rusa Anna Alminova, terminó perdida en el sexto puesto. Como Ruth Beitia en altura, Nuria Fernández, de 33 años, y Natalia Rodríguez, de 31, tenían una asignatura pendiente: la medalla al aire libre, que se les había resistido hasta la fecha.

Para dos atletas cuya categoría mundial quedó probada el año pasado en la final mundialista de Berlín, aunque Natalia fuera descalificada después de ganarla, la falta de trofeos en grandes campeonatos era un atentado contra la lógica.

Las dos españolas tenían que vérselas con tres atletas que han corrido este año por debajo de los cuatro minutos, y sobre todo con Alminova, líder mundial (3:57.65) con casi dos segundos de ventaja sobre la etíope Gelete Burka, con quien Natalia tuvo el incidente en Berlín. La británica Lisa Dobriskey y la francesa Hind Dehiba eran las otras dos sub-4. Alminova impuso un ritmo duro desde la segunda vuelta (2:09.04 el 800). Natalia era quinta en el penúltimo paso por meta y en la curva se situó a la altura de Alminova. La tarraconense parecía en situación ideal para asestar su golpe en la recta, como en el Mundial de Berlín, pero súbitamente le abandonaron las fuerzas al tiempo que Nuria surgía incontenible del grupo para conseguir la cima de su carrera. Natalia Rodríguez se proclamó en marzo subcampeona mundial en pista cubierta en Doha, relegando al tercer puesto a Gelete Burka, y el año anterior obtuvo plata en los Europeos en sala de Turín, pero al aire libre parecía condenada al sexto puesto, que ha logrado dos veces en Mundiales (Edmonton 2001 y Helsinki 2005), una en Juegos Olímpicos (Pekín 2008) y otra en Europeos (Múnich 2002).

plata en maratón Fue la última alegría de la delegación española en una jornada que empezó bien, después de que el madrileño Chema Martínez diera a España la quinta medalla en los campeonatos de Europa al obtener la de plata en el maratón por detrás del suizo Viktor Rothlin, recuperado de la grave enfermedad que le tuvo durante seis meses apartado del atletismo el año pasado. Rothlin, subcampeón de Europa en 2006, controló toda la carrera, saliendo a los ataques de sus adversarios y asestó el golpe definitivo en el km. 28. Llegó a la meta en 2h,15:31, seguido de Martínez (2h17:50) y del ruso Dmitriy Safronov (2h18:16) entre el público que abarrotaba el circuito de diez kilómetros.

El calor (29 grados en la salida) y la humedad de Barcelona, cuyos efectos ya experimentaron los atletas en las tres pruebas de marcha y en el maratón femenino, inducían a los 64 corredores a no asumir demasiados riesgos.

Chema Martínez, abanderado español en la ceremonia de apertura, era el más ambicioso de los seis españoles. Octavo en el Mundial de Berlín 2006, el madrileño, de 38 años, había dicho que saldría a ganar y no pudo reprimir su alegría cuando cruzó la línea de llegada. Pese a su dilatada trayectoria deportiva, el fondista dijo que la de ayer es la "más emotiva" de su carrera. "Nunca había llorado al entrar en meta, pero al ver a mi mujer, a mi entrenador y a todos mis vecinos al llegar, me he emocionado de verdad".