johannesburgo. Brasil y Chile chocarán esta tarde en Johannesburgo, doce años y un día después del partido que jugaron en París en una idéntica fase de octavos de final de Mundial. Con la inquebrantable vocación de buscar el daño al rival mediante un libreto ofensivo, los de Marcelo Bielsa esperan impedir esta vez que Brasil ponga fin a la andadura de la generación dorada encabezada por Humberto Suazo y Alexis Sánchez, como hizo en 1998 al devolver a casa a Zamorano, Salas y compañía.

Esta noche en el estadio Ellis Park, Chile no lo tendrá fácil debido a sus bajas obligadas en defensa y enfrente a un rival que volverá a tener en el once inicial a Kaká, Robinho y Elano, los socios en ataque del matador Luis Fabiano. En la esquina brasileña, Dunga tiene la preocupación de encontrar en Josué o Ramires la carta para suplir la inminente baja por lesión de centrocampista de marca Felipe Melo, afectado por una torcedura del tobillo izquierdo. Gary Medel y Waldo Ponce, la afinada pareja de centrales de Chile, faltarán al partido de hoy por sumar dos tarjetas amarillas, así como Marco Estrada, que fue expulsado en el choque con España. La principal duda de Marcelo Bielsa es si dar por fin la titularidad a Humberto Suazo, que no ha recuperado su nivel de forma. Si finalmente apuesta por el Chupete Suazo como el nueve que acompañe a Jean Beaseujour y Alexis Sánchez en punta, Valdivia podría empezar el partido desde el banquillo. En la era Bielsa, que comenzó en agosto de 2008, Chile cayó un mes después ante los brasileños en Santiago por 0-3, y en el mismo septiembre, pero del 2009, no hubo revancha. Los de Dunga se impusieron por 4-2. "Hay tantas revanchas pendientes con Brasil, que el destino ha querido que volvamos a encontrarnos. Vamos a ver si podemos dar la vuelta a esta historia", afirma el presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, Harold Mayne-Nicholls. De hecho, son muchas las cuentas que la Roja tiene con la pentacampeona, a la que no ha ganado desde 2001, cuando se midieron en la clasificación para el Mundial de Corea y Japón.

Las estadísticas no son nada halagüeñas, pero Chile tiene motivos para creer en la victoria. En los últimos tres años, Bielsa ha logrado formar un equipo compacto, competitivo y ambicioso que ha alcanzado su madurez en esta Copa del Mundo, donde ha ganado con solvencia, aunque por la mínima, a Honduras y Suiza, y ha caído también por la mínima ante la campeona de Europa, España, y jugando una hora con un hombre menos. Para Bielsa su rival "es un equipo que conservó atributos creativos y que agregó agresividad". Y Dunga "hace de la defensa una cualidad, sin renunciar al ataque". Carlos Caetano Bledorn Verri, Dunga, ha llamado la atención sobre el ascenso futbolístico que ha experimentado Chile. Tal vez porque quiere cuidarse las espaldas.