E l nuevo seleccionador italiano, Cesare Prandelli, tendrá un reto especial cuando asuma el cargo al frente de los azzurri el próximo mes: poner en marcha el "cambio de guardia" tras la salida de los antiguos campeones, que en el Mundial de Sudáfrica demostraron que su momento ya pasó.

La idea de Marcello Lippi de afrontar el Mundial de fútbol de Sudáfrica con el equipo que ganó el título en Alemania 2006 resultó ser un tiro que le salió por la culata. La squadra azzurra no pudo ganar ninguno de sus tres partidos, sin ideas sobre todo en la delantera.

Las heridas de la peor actuación de Italia en 36 años en un Mundial tardarán en sanar. Y con un promedio conjunto de edad de unos 29 años, muchos de los jugadores que viajaron a Sudáfrica no podrán ayudar a Prandelli en la búsqueda de la cura.

Fabio Cannavaro, elegido en 2006 mejor futbolista del mundo, encarna a sus 36 años la necesidad de renovar la selección. El defensa, considerado en su día el mejor en su puesto, tuvo un pobre desempeño en la Copa del Mundo y terminará su carrera en el Al-Ahli Dubai de los Emiratos Árabes Unidos.

El arquero de los azzurri, Gianluigi Buffon, podría estar haciendo frente al final de su carrera por la lesión en la espalda sufrida en Sudáfrica. El lateral Gianluca Zambrotta, por su parte, jugó posiblemente su último encuentro en la squadra frente a Eslovaquia, a sus 33 años.

En el mediocampo, en cambio, Andrea Pirlo podría tener todavía la suficiente fuerza a sus 31 años para conducir a Italia a la Eurocopa 2012, para la cual los azzurri se enfrentarán a Serbia, Eslovenia, Irlanda del Norte, Estonia e Islas Faroes en las eliminatorias.

Su compañero en el Milan Gennaro Gattuso, el cerrojo en el mediocampo de contención, parecía una sombra de sí mismo en el encuentro contra los eslovacos. El volante de 32 años ya anunció el final de su carrera con la casaca de la selección. "Hemos tocado fondo", dijo un escueto Gattuso tras la derrota de Italia en el Ellis Park de Johannesburgo.

En los planes de Prandelli podría haber claramente un lugar para Antonio Cassano, el talentoso delantero de la Sampdoria. El temperamental y controvertido jugador, de 27 años, ha jugado sólo 15 veces por la selección, pese a que celebró su debut en 2003.

Por ahora, Prandelli ya ha demostrado que sabe cómo tratar a futbolistas complicados en la Fiorentina, donde supo llevar al difícil Adrian Mutu. Pero el técnico necesitará con seguridad todo su talento diplomático para manejar a Mario Balotelli, el tan prometedor como díscolo atacante de 19 años del Inter de Milán. Balotelli, natural de Ghana pero criado en Italia tras ser adoptado, tuvo una serie de choques con el antiguo entrenador del Inter, el portugués Jose Mourinho.

Prandelli, en cambio, no debe esperar problemas con el delantero Alberto Gilardino, al que conoce de su tiempo en la Fiorentina, donde el próximo seleccionador azzurro se hizo un nombre por su confianza en jugadores jóvenes.

La edad media del equipo que Prandelli mandó a cancha en su última temporada en el equipo toscano era de 25 años. El técnico hizo incluso debutar a Khouma el Babacar con 16 años en la Serie A.

Jugadores, en todo caso, no le faltarán. El mediocampista de la Samporia Andrea Poli, de 20 años, y el atancante del Manchester Federico Macheda, de 18, podrían ser algunos de ellos.

La tarea, sin embargo, no parece fácil tras la vergüenza del Mundial de Sudáfrica, tal y como la calificaron medios italianos la mediocre actuación que ha tenido su selección en este torneo.