Vitoria. Eneko ya ha ha realizado este año cuatro competiciones de alto nivel -Abu Dhabi, el Wildflower, Lanzarote y Zarautz-. Pese al trote que lleva, el desgaste no ha afectado al vitoriano, quien aspira a pelear mañana por el triunfo.

¿Cómo llega a este Europeo?

Bien. Me recuperé muy bien del Ironman de Lanzarote. En Zarautz tenía la duda esa de cómo me iba a encontrar y la verdad es que tuve muy buenas sensaciones y tengo un buen punto de forma, por lo que estaré bastante bien.

Se le ve seguro.

Hombre, hasta que no se compite nunca se sabe, pero en los entrenamientos estoy teniendo muy buenas sensaciones. Los tiempos y los ritmos están siendo muy buenos, por lo que creo que estaré a tope.

Viendo su excelente temporada, ¿tendrá cómo objetivo la victoria?

Sí. Siempre salgo a por todas y más en un Campeonato de Europa en Vitoria. Habrá que salir a tope a por el triunfo y habrá que esperar cómo responden los rivales, pero sí, esa es la idea. Me haría mucha ilusión poder ser campeón de Europa y del mundo en casa.

¿Pese a partir con la condición de favorito y ser el rival a batir?

No. Siempre te pone un poco más de presión. Uno nunca se acostumbra a eso, pero sí que estoy habituado un poco a salir de favorito y a tener esa presión añadida. Hasta ahora lo he manejado bastante bien y espero que siga siendo así.

Tras su buen año, está en todas las quinielas. ¿Le ha sorprendido el inicio de campaña tan espectacular?

No lo sé. La idea siempre es estar ahí delante y este año las sensaciones entrenando han sido muy buenas y sí que me esperaba conseguir buenos resultados. La verdad es que haber conseguido las tres victorias no es que sea una sorpresa, pero sí que era algo que veíamos complicado al principio de temporada.

Más no se puede pedir...

Hasta ahora ha salido todo muy bien. Entraba dentro de los planes, pero también era difícil mantener la forma durante tanto tiempo y también podía pasar que una de las tres carreras no saliese bien.

¿En este Europeo, el hecho de correr en casa supone una motivación más? ¿Lo hace especial?

Sí. Lo hace muy especial. Hemos competido más veces en Vitoria, pero nunca en una carrera de este nivel. Que sea un campeonato internacional, que se dispute en los sitios que conozco, por donde entreno, lo hace súper especial. Encima habrá mucha gente conocida, lo que sin duda te motiva aún más.

¿Puede ser peligroso ese punto de motivación extra, que quizá le lleve a acelerarse más de lo que debe?

No. Pocas veces me pasa que me emocione demasiado o que supere mi ritmo. Suelo ser bastante constante y también un poco frío compitiendo. Hay que tener la cabeza fría porque una prueba de esta distancia, de tanto tiempo, es necesario saber llevar el ritmo adecuado.

¿Cree que puede ser una ventaja conocer mejor el terreno?

Sí, sin duda. Conocer bien el circuito te da una ventaja. Sabes perfectamente lo que te viene por delante y puedes anticipar lo que vayas a hacer. Pues ahora aprieto, ya que luego hay terreno para recuperar. Sí que es una ventaja.

¿Cuál va a ser su estrategia? ¿Conservadora y reservándose para el final o saldrá a tope de inicio?

No suelo tener una estrategia clara, sino que según se va desarrollando la carrera voy tomando decisiones. En principio, mi idea es nadar en el grupo de cabeza y luego en la bici marcar mi ritmo y ya decidir corriendo. Pero bueno, siempre estás a la expectativa de lo que puedan hacer tus rivales y preparado para modificar ese plan o adaptarte a la situación de la carrera.

Aquí con la calidad de sus rivales no podrá descuidarse, ya que lograr una remontada de 13 minutos en la prueba a pie como hizo en Lanzarote será prácticamente imposible...

Claro, claro. Si te los cojen es, al igual que ocurrió en Lanzarote, porque están más fuertes. Pero desde luego aquí sería fundamental minimizar las desventajas, si las hay.

O salir por delante si se puede...

Sí, sí.

De todos modos, viendo sus últimas exhibiciones en la carrera a pie, no sería descabellado soñar con el triunfo aunque tenga que remontar...

Sí. Me estoy encontrando bien y tengo ese puntito de confianza, de que si en la bici no me van bien las cosas, pues bueno, siempre corriendo puedo remontar un poco. De todos modos, está claro que no se puede regalar ni un segundo a nadie.

Esta temporada ha aumentado su nivel de exigencia. ¿A qué se debe?

Al principio, con mi entrenador, Iñigo Mujika, decidimos cambiar la planificación. Debíamos hacerlo, ya que al no quedar entre los diez primeros en Hawai tenía que conseguir la plaza en un Ironman oficial este año. Además, al tener el Europeo en Vitoria, el calendario de los últimos años lo tenía que cambiar porque no resultaba compatible con los objetivos de esta temporada.

¿Han buscado también algo más?

Sí. Queríamos competir más. No es que hasta ahora haya competido poco, pero siempre he estado en pruebas de mucho nivel, en las que he logrado buenos resultados, pero echábamos en falta conseguir más victorias. Entonces, este año hemos diversificado un poco más el calendario con la idea de competir más e intentar conseguir alguna victoria más de las que tenía hasta ahora.

¿Ha cambiado algo su forma habitual de entrenar?

No. A nivel de entrenamientos no hay grandes cambios. Sólo los propios a los que nos ha obligado la planificación, pero no hemos introducido ninguna novedad importante.

Su entrenador dice que ha mejorado mucho en la carrera a pie. ¿Usted también ve esa mejora?

Sí que me siento mejor. El año pasado también estaba corriendo muy bien. Lo que creo es que he competido más y ha habido carreras en las que he decidido más corriendo, por lo que puede parecer que haya tenido una mejoría corriendo. Es probable que la haya tenido.

¿Qué objetivos tiene ahora?

Ahora el Campeonato de Europa, luego el Roth Challenge en Alemania, una de las pruebas más importantes de Europa. Después tendré dos semanas de descanso para recuperarme del trote y machaque que me he metido, para ya en agosto empezar a preparar el Ironman de Hawai que es el objetivo más importante del año. Antes de Hawai competiré en septiembre en Mallorca en un medio Ironman y en alguna carrera más, como el Campeonato de España de distancia olímpica.

Y, ¿para el futuro?

Yo sigo con ganas de seguir entrenando y compitiendo y siempre con la idea y el objetivo en mente del Ironman de Hawai. Ese campeonato va a ser fijo en los próximos años en mi calendario y entre medias seguiré haciendo otros Ironman. Además, en 2012 tenemos aquí el Campeonato del Mundo de larga distancia, que sin duda también va a ser un objetivo importante.

¿Hawai le quita el sueño?

No me quita el sueño, pero sí que es algo en lo que estás pensando toda la temporada. A pesar de que al principio de año he conseguido buenos resultados, al fin y al cabo para nosotros la prueba más importante es esa. Entonces siempre tienes la vista puesta en esa carrera.

¿Tiene la espina clavada después de lo sucedido el año pasado?

Sí, porque no tuve una buena carrera. Me quedé incluso un poco decepcionado. Por eso tengo ganas de volver y hacer una carrera con la que me quede a gusto. Si luego puedo estar en cabeza y luchar por la victoria, pues mejor que mejor.