juan Martínez de Irujo se proclamó el pasado domingo campeón del Manomanista. El de Ibero logró su cuarto entorchado del Manomanista y su octava txapela, lo que le coloca entre los mejores pelotaris de la historia, a la caza del más prestigioso, Julián Retegui, que tiene 20 y del que todavía está lejos.
Pocos dudan ya de la importancia de Juan Martínez de Irujo en la historia de la pelota. Un pelotari que debutó en 2003 con escasos 21 años y que en su primer año ya revolucionó el mundo pelotatzale. En su campaña de debut llegó a la final del Parejas secundado por Lasa III. Aquella final la perdió por 14 tantos (22-8) pero quedó marcada en su memoria. No tardó en rearcirse de esa derrota.
Pocos meses después empezó a disputar el Manomanista pese a que muchos le aconsejaron que descansase. Él decidió jugarlo y, ya que estaba, ganarlo. Empezó en dieciseisavos ante Agirre con un ajustado 22-19 y acabó en la final ante Xala, su rival de ayer, con un 22-12. Dejó en el camino a Gonzalez, a Olaizola I, Olaizola II y Eugi. No perdió un solo encuentro. Ya empezaba a entrar en la leyenda y todavía le quedaba mucho camino y muchos frontones por recorrer.
En el 2005 se llevó la txapela que se le había resistido en su primera final: la del Parejas. Fue con Fernando Goñi, su verdugo la temporada anterior. Aquella campaña tampoco pudo ser redonda porque se le escapó la final del Manomanista ante un rival que conocía de pequeño, Aimar Olaizola. En dos años, cuatro finales y dos txapelas. Todavía tenía 24 años.
Su temporada culmen fue la del 2006. Solamente se puede definir como espectacular. Cayó su segunda txapela del Manomanista vengandose de la derrota ante , repitió el Parejas, esta vez con Martínez de Eulate, y se enfundó la única que todavía no tenía, la del Cuatro y Medio. Fue una final reñida que a punto estuvo de ir a parar a Barriola, pero el último punto fue a parar al de Ibero y la jaula tampoco se pudo resistir al grandísimo despliegue de juego del delantero navarro.
Habían pasado solamente tres años desde su debut, pero ya tenía en sus vitrinas cinco txapelas de todos los estilos (2 del Manomanista, 2 del Parejas y 1 del Cuatro y Medio). La historia empezaba a rendirse a sus pies mientras pelotaris iban pasando en el ranking de txapelas.
Pero no todo podían ser triunfos todos los años. En el 2007 Irujo entró en una pequeña crisis. El Manomanista se le escapó en cuartos de final ante Barriola. Le plantó cara al zaguero navarro, pero Barriola pasaba por un momento de juego espectacular y pudo con el espectacular delantero de Ibero.
Tampoco fue bueno el 2008, pero llegó a la final del Cuatro y Medio y perdió contra su archienemigo Aimar Olaizola. El de Irujo seguía entre las ternas de favoritos cuando se disputaba cualquier torneo, especialmente alguno grande.
Pero la sequía duró poco. En 2009, el de Ibero volvió por sus fueros y de qué manera. Se impuso a Olaizola II en la final del Manomanista en un partido muy bueno en el que los dos delanteros navarros realizaron un gran juego. Su otra Txapela preferida, la del Parejas, también acabó en sus vitrinas con su inseparable Goñi III. Además, esa temporada, Gonzalez le arrebató su segunda txapela del Cuatro y Medio en lo que hubiese supuesto una gran temporada. Siete txapelas adornaban la pared de su casa.
Pocos podían presumir de un palmarés de ese tipo. Y más después de la última txapela del Manomanista que se ha llevado el de Ibero. Sólo Julián Retegui, que tiene 20, le supera en cuanto al número. El de Eransus se retiró con 47 años, Irujo tiene todavía 28 y el reto está ahí. Es difícil igualar al gran Julián Retegui, pero para esta bestia del frontón nacida en Irujo nada hay imposible.
1.Retegui II1154
2.Irujo431
3.Olaizola II214
4.Beloki4-2
5.Azkarate6--
6.Retegui I6--