vitoria. Idoate antrea, un barrio obrero, alegre y combativo -entre el Arga y a los pies de las murallas de Iruñea- que se codea con el Labrit. Mikel, zurdo y voleista, también respira de alguna manera en Lekuine, el pueblo natal de Xala, al que le suplantó la identidad por expreso deseo de Martínez de Irujo, que busca en el joven delantero -ya lo hizo para la final del Cuatro y Medio ante Gonzalez, otro zurdo, cuando aún era aficionado- a alguien capaz de simular el juego de Xala de cara a la final del Manomanista que le medirá al lapurtarra el próximo día 20 en Ogueta de Gasteiz. "A este paso tendré que cobrarle por hacer de sparring, je, je", bromea el joven iruindarra en el hall que da acceso a la cancha, donde Yves prepara el duelo junto a Aitor Zubieta, su botillero, pero sobre todo un zaguero con una derecha descomunal, pareja a la que emplea Martínez de Irujo, y al que le gusta el mano a mano y volear de derecha. El de Etxarri-Aranatz suplantó al campeón Manomanista en el primer ensayo general de cara al duelo definitivo del torneo. Se trata de reemplazar identidades, de buscar dobles, de perfilar estilo de juegos similares que reproduzcan en lo posible las características de los rivales.

"En ocasiones se entrena con el que se puede, con el que está libre en el momento, pero siempre es bueno medirte a uno que sea parecido al que te vayas a encontrar en la cancha", apunta Martínez de Irujo antes de tomar contacto con el frontón gasteiztarra, un recinto muy exigente y que premia el juego atacante debido a sus características. "Aquí el que pega primero, sobre todo mano a mano, pega dos veces", destaca el delantero de Ibero, que completó una exigente sesión junto al joven Idoate, un manista muy capaz en el juego de aire y con indudables dotes atacantes que trata de simular el despliegue de Yves. "Jugar contra un zurdo siempre es diferente por las posturas que manejan y por cómo se colocan sobre la cancha, así que lo mejor es acostumbrarse", estima Martínez de Irujo.

Mientras Juan calienta e Idoate pelotea en el txoko, Yves abandona la sesión con el sudor barnizándole el rostro por el esfuerzo de un entrenamiento de calidad. Se repone Xala rehidratándose con sorbos isotónicos y con agua para calmar la sed. El pelotazo de Zubieta es muy poderoso, al igual que el de Juan, e Yves quiere adaptarse cuanto antes. "Juan está muy fuerte, y cuando está así es muy complicado ganarle, pero bueno yo también estoy bien, he llegado fuerte", analiza el delantero de Lekuine, que aprovechó para afinar su estado de forma. Además de buscar a dos manistas que sean capaces de simular a sus oponentes, tanto Irujo como Xala entrenaron a puerta cerrada para disponer de una mayor tranquilidad y realizar pruebas que eviten miradas indiscretas. Ambos regresarán a Gasteiz el lunes con la intención de realizar el último ensayo específico antes de acudir a la elección de material del jueves y velar armas de cara a la final del domingo en la que se verán cara a cara, sin máscaras.