La quinta victoria de Rafael Nadal en Roland Garros abre un nuevo periodo en el circuito ATP donde ahora el mallorquín volverá a ostentar el puesto de número uno y entrará en Wimbledon con la condición de primer favorito.

Con su triunfo ante Robin Soderling, el manacorense fue el primero en lograr el billete para la Copa Masters de Londres, donde competirán los ocho mejores tenistas del curso. Asistirá a la Catedral del tenis sabiendo, además, que hagan lo que hagan sus rivales, nadie podrá arrebatarle el número uno, aunque caiga en primera ronda.

Después de ostentar el primer puesto de la clasificación ATP durante 46 semanas, hasta el 22 de junio del 2009, el tenista balear vuelve a comandar la lista con 8.700 puntos por los 8.390 de Federer, segundo clasificado.

Esta semana compite en Queen"s sobre hierba, torneo en el que el año pasado no participó. Después lo hará en Wimbledon, donde estuvo ausente por lesión, por lo que todo lo que gane a partir de ahora servirá para sumar.

Nadal sólo comenzará a defender puntos en el mes de agosto en el Masters 1.000 de Canadá. Allí hará frente a 180 puntos tras alcanzar los cuartos de final contra el argentino Juan Martín del Potro. Una semana después tendrá el torneo de Cincinnati, y allí perderá 360 puntos (llegó a semifinales ante Novak Djokovic) ya que no tiene previsto participar. La defensa más fuerte será en el Abierto de EEUU, a mediados de septiembre, donde afrontará los 720 puntos del año pasado cuando cayó en la penúltima ronda, de nuevo, ante Del Potro.

Nadal lleva seis años ganando, al menos, un Grand Slam por temporada. Prácticamente se ha convertido en una rutina. Ha igualado ya en grandes al estadounidense John McEnroe y al sueco Mats Wilander, y ha superado al alemán Boris Becker y al nórdico Stefan Edberg. Está a tan sólo uno del estadounidense Andre Agassi y del checo Ivan Lendl.

El año pasado se hizo con su primer título en el Abierto de Australia, donde comenzó una fantástica primera parte de la temporada truncada luego por las lesiones de rodilla y abdominales.

Dos años después de su épica temporada sobre hierba, cuando ganó ganó Queen"s y Wimbledon, y se convirtió, por aquel entonces, en el primer jugador (desde que Bjorn Borg lo lograse en 1980) en lograr el doblete histórico (París y Londres), Nadal y la hierba se unen de nuevo.

Roger Federer emuló a Rafa en 2009, pero Nadal ya se le había adelantado. El español sólo podrá verse las caras con el sueco en una hipotética y soñada final, para recordar el partido más grande disputado allí, la final del 2008.

"Todo lo que haga ahora es mejorar. No voy a pensar que soy el último campeón", dijo Nadal al aterrizar en la capital inglesa. "Han pasado dos años después de mi victoria, y un montón de cosas han cambiado. Voy a intentar hacerlo lo mejor posible, en las mejores condiciones, como hago cada año al llegar allí. La pasada temporada fue imposible", dijo Nadal. "En esta voy hacer lo mismo que hice anteriormente: jugar en Queen"s, disfrutar luego unos cuantos días en casa, y practicar antes de Wimbledon", añadió.

Nadal tiene previsto jugar dobles en Queen"s con Marc López y "probablemente" debutará hoy, contra el serbio Janko Tipsarevic y el alemán Rainer Schuettler. En individuales accede directamente a la segunda ronda, donde se enfrentará mañana al brasileño Marcos Daniel.

No quiere pensar en Wimbledon todavía, "sólo disfrutar de este momento, uno de los más importantes de mi vida", aseguró un Nadal que está de vuelta, y a lo grande.