PALMA. Pere Joan March, amigo y compañero del alpinista Tolo Calafat ha manifestado su desconcierto ante la suspensión del rescate del montañero mallorquín y su pesar ante el hecho de que se le haya dado por muerto.
"No entendemos nada, la verdad, es un golpe muy duro", declaró.
March ha asegurado a Efe sentirse "muy desorientado" por la información "llena de contradicciones y sinsentidos" recibida desde el Annapurna, pico himalayo de 8.091 metros de altura que Calafat coronó el martes y en cuyo descenso quedó bloqueado por problemas de salud, a la espera de un rescate en la falda de la montaña, cuyas labores han sido abandonadas esta madrugada.
"Nos dijeron que él había podido enviar las coordenadas con el teléfono móvil, ahora nos dicen que no le han podido localizar, y que el helicóptero no ha podido salir pero también nos han dicho que el helicóptero ayer lo pudo divisar enterrado en nieve", ha afirmado March en declaraciones a Efe. "No entendemos nada, la verdad", ha añadido.
March asegura no querer hacer "ninguna crítica a ningún alpinista ni a la gestión del rescate", pero señala que después de haberse mantenido en vilo durante toda la noche y de que su mujer lograra hablar con Tolo Calafat ayer por la tarde por un teléfono vía satélite, la noticia de la suspensión del rescate "es un golpe muy duro".
"Nos encontramos impotentes, sin ninguna capacidad de gestión, atados de pies y manos", ha declarado.
March recuerda que cuando lograron comunicarse por última vez con el montañero "estaba muy débil de voz". "Tolo tiene mujer, tiene dos hijos, uno de ellos un niño de un año y medio, y esto para nosotros es lo más importante", recalcó.
La mujer de Tolo Calafat ha sido informada a las siete de esta mañana en su domicilio de Mallorca de que se da por muerto a su marido.
El alpinista mallorquín, al que las fuerzas abandonaron cuando descendía desde la cumbre hacia el campo 4 junto al aragonés Carlos Pauner y el vasco Juanito Oiarzabal, se separó del grupo para recuperar la salud o esperar un rescate a unos 7.500 metros de altitud y permaneció allí en compañía de un sherpa.
Este porteador descendió hasta el campo 4 ayer por la mañana y otro sherpa inició entonces la escalada hasta la posición de Calafat con un saco, corticoides, agua y algo de comida, pero la noche cayó sobre la montaña antes de que pudiera alcanzarle.