Barcelona. El Barcelona de las "Seis Copas" afronta esta noche (20.45 horas, ETB-1) su primer gran envite en el Camp Nou, estando en juego su presencia en el Santiago Bernabéu, en una vuelta de las semifinales de la Liga Campeones donde debe remontar ante un Inter que desea volver a una final que le ve ausente veintiocho años.
Acostumbrado a firmar actuaciones épicas lejos de casa, los de Pep Guardiola tienen la oportunidad de firmar una actuación histórica en su estadio para eliminar al cuadro italiano y con un premio gordo en caso de conseguirlo: una final de la Champions en el Bernabéu. El 3-1 encajado en San Siro obliga a los azulgrana a un reto superior. Nadie hasta hace una semana había sido capaz de ganar por más de un gol al Barça de Guardiola y el barcelonismo se ha movilizado para llevar en volandas a su equipo.
Tras ganar al Xerez en partido liguero, los jugadores barcelonistas lucieron camisetas en las que pedían el apoyo de los aficionados y en las que prometieron "dejarse la piel" en la empresa. La respuesta ha sido inmediata: camisetas azulgrana por las calles, hierve internet, los grupos de facebook, los mensajes en twitter, por correo electrónico, los de móvil y los vídeos motivacionales en youtube.
Y es que el Barça es consciente de que está a dos goles y noventa minutos de uno de sus sueños: jugar una final de la Liga de Campeones en el Bernabéu, una ocasión histórica para la entidad culé. Juega el barcelonismo con la posibilidad de crear la máxima tensión posible en el partido, pero el equipo con la necesidad de ofrecer su mejor versión para remontar en este complejo partido de vuelta.
Es un día para que vuelva a aparecer Leo Messi, estrella en la última eliminatoria ante el Arsenal, pero que lleva cuatro partidos sin marcar un gol; y también para que el discutido Zlatan Ibrahimovic, el ex jugador del Inter, se reivindique en un partido grande. No tendrá dudas Guardiola en la defensa. La baja de Carles Puyol, víctima del polémico arbitraje del portugués Benquerença, obligará al técnico catalán a rehacer el equipo. Además, está pendiente de si Eric Abidal está recuperado. Si es así, el francés jugará por la izquierda. Las otras tres posiciones en defensa están asignadas a Alves, Piqué y Milito.
En el centro del campo, la gran actuación de Touré Yayá podría auparle a la titularidad. Incluso el técnico del Barça podría plantearse dejar fuera del once inicial a Keita y situar al marfileño junto a la pareja Busquets-Xavi en la medular. Adelante, Messi e Ibra tienen un puesto asegurado. La tercera vacante la ocupará Pedro, el tipo que ha revolucionado al equipo en momentos determinantes de la temporada.
La única duda que tiene el forastero es Sneijder, pero pocos dudan de que el ex jugador del Real Madrid jugará de inicio. Estarán también el defensa brasileño Maicon, que sufrió en la ida la rotura de dos dientes, y el macedonio Pandev, superada ya una fatiga muscular que le impidió jugar el pasado sábado. No se descarta sorpresa alguna de Mourinho, que pueda venir en reforzar su contención con la entrada de Chivu en defensa, lo que adelantaría la posición del capitán Zanetti.
"No sé ustedes o la gente, pero yo voy a disfrutarlo, fijo", comentó ayer Guardiola sobre el choque. El técnico azulgrana quiere transmitir a su plantilla precisamente ese sentimiento de "felicidad enorme" de "placer indescriptible" por jugar un encuentro de estas características: "Quiero que sientan que es un honor, un privilegio, porque no saben si en un futuro volverán a verse en una de éstas". El 3-1 de la ida "demanda que el partido tenga un punto de ansiedad", a juicio del preparador culé.