barcelona. A Guardiola se le destacan dos grandes virtudes como entrenador: su minuciosidad en el estudio de los detalles tácticos y su ingenio a la hora de motivar a sus pupilos. Toda vez que el martes se vio superado en la parcela técnica por el portugués José Mourinho, el preparador del equipo azulgrana se ha conjurado para buscar el milagro en el choque de vuelta. El Barça apelará a la épica, buscará una noche mágica que le permita ganarse un billete para la final del 22 de mayo en el Bernabéu.

Ayer, todavía con la resaca del partido de Liga ante el Xerez muy fresca, la plantilla culé comenzó a preparar ya el choque del miércoles. Guardiola no quiere dejar lugar a la improvisación. Todo tiene que salir a la perfección. Hasta el público, al que los jugadores implicaron tras el partido del Xerez con unas camisetas en las que hacían ver la trascendencia que le conceden al encuentro de vuelta de las semifinales continentales, tiene que participar. Pep Guardiola sabe que cualquier detalle puede resultar decisivo.

Por eso el sábado reservó a algunas de sus figuras. Piqué, Pedro, Milito, Messi y Busquets comenzaron el duelo en el banquillo. Los cuatro primeros serán titulares frente al Inter. El quinto, a tenor del sensacional partido que cuajó anteayer Touré, es una de las pocas incógnitas que debe despejar estos días el técnico de Santpedor. La otra reside en la identidad del lateral izquierdo titular. Los problemas físicos de Abidal pueden conceder una nueva oportunidad al ex interista Maxwell.

Tras la victoria (3-1) ante el Xerez, el conjunto blaugrana comenzó a ejercitarse en la Ciudad Deportiva con un entrenamiento suave, a puerta cerrada, para los que fueron titulares. Por su parte, Eric Abidal y Andrés Iniesta saltaron al césped de Sant Joan Despí para seguir con su recuperación. El lateral francés, baja contra el Xerez por precaución, trabajó con mucha intensidad, junto con un preparador físico, al margen de sus compañeros y se prevé que pueda estar disponible para la final del miércoles.

Sobre el resto de las piezas con las que planteará la batalla Guardiola, no hay demasiado misterio. La cuestión ahora mismo estriba en saber cuáles serán las estrategias con las que el entrenador catalán motivará a sus jugadores para el que ya ha definido como "el partido más importante de la temporada". A buen seguro, de su capacidad para sacar partido a sus virtudes dependerá en gran medida que se produzca o no un nuevo milagro en azul y grana.