vitoria. Rudy Fernández está triste... otra vez. A lo largo de esta temporada, el jugador mallorquín se ha encargado de alzar su voz una y otra vez para lamentarse por su escasa participación en los Portland Trail Blazers. Antes de imponerse a los Lakers -anotó nueve puntos- en su último partido en la NBA, el antiguo alero del Joventut volvió a dirigir sus iras hacia su entrenador, Nate McMillan, al que acusa de no entender su juego. "He hablado muchas veces con él. La confianza tiene que venir por mí, porque hay otros que no me la dan", deslizó el exterior. Pero, además, en esta ocasión Rudy apuntó una de las claves que le están llevando a no disfrutar de su paso por la mejor liga de baloncesto de mundo. Ésa en la que muchos jugadores matarían por ocupar su rol en estos momentos. Y es que, al parecer, a día de hoy el canterano de la Penya mantiene sus niveles de autoestima rozando el suelo. "Muchas veces no estoy contento conmigo mismo. Me he visto desmotivado en algunos partidos y con mala actitud. Es algo inusual que no me pasaba nunca y estoy un poco decepcionado conmigo mismo. La pasada temporada era un jugador importante y en ésta no lo soy", incidió apesadumbrado Rudy, que al igual que hombres como Nocioni se ha cansado de ser un segundón. Eso sí, el jugador de Portland volvió a dejarse querer: "Quiero disfrutar jugando, ya sea aquí, en Europa o en Pekín".
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