SAN SEBASTIÁN. La expedición de la montañera guipuzcoana Edurne Pasaban inicia mañana un nuevo intento a la cumbre del Annapurna, en el Himalaya, que espera coronar el próximo sábado, tras el fallido de este pasado fin de semana a causa del mal tiempo.

Después de unos días de fuerte viento, las previsiones meteorológicas se están cumpliendo y se espera viento débil para el día 16, en que Pasaban espera llegar al Campo 4, y el 17, en que confían en cubrir los 20 kilómetros que les restarían para la cumbre.

La alpinista explica en el diario que escribe en su página web que mañana parten hacia el Campo 2 y el jueves hacia el 3, por lo que hoy ha sido un día de preparativos y tienen por delante una noche en la que está segura que no dormirán "nada bien".

"Una nunca se acostumbra a la noche previa a la salida hacia la cumbre. Por la cabeza pasan todo tipo de cosas: si subiremos o no, si todo saldrá bien o no. La incertidumbre y los nervios son intensos. Pero mañana, en cuanto nos pongamos a caminar hacia el C2 se pasará todo. El siguiente rato de nervios no llegará hasta la noche en que durmamos en el Campo 4, unas horas antes de salir para la cumbre", confiesa.

La expedición ha aprovechado hoy para filmar algunas entrevistas que se insertarán en el documental que prepara el equipo del programa de televisión "Al filo de imposible" y también para jugar al voleibol con los montañeros coreanos, al frente del cual está Oh Eun Sun, que aspira a conseguir su catorce "ochomil".

Pasaban comenta que tienen montado un pequeño campo en el que juegan casi todos los días y hoy, para sorpresa de todos, se les ha unido la expedición coreana, a la que han ganado.

"¡Ha sido muy divertido, lo hemos pasado genial!", afirma la montañera de Tolosa, que no hace mención en su diario a su resfriado del fin de semana.