maranello. El patrón de la escudería italiana Ferrari, Stefano Domenicali, reconoció que al F10 le falta "fiabilidad" y admitió que en la sede de Maranello están preocupados por el abandono que sufrió el domingo Fernando Alonso en el Gran Premio de Malasia, tercera cita del Mundial.

El motor está causando más quebraderos de cabeza de los esperados en el arranque del campeonato a la escudería transalpina, ya que tan sólo se han disputado tres carreras y tanto Fernando Alonso como Felipe Massa ya han tenido que usar tres propulsores distintos. Son los únicos. Y lo que es peor, tras la avería sufrida en Malasia en el caso del español, podría tener que usar el cuarto en la próxima cita de China, algo que no está del todo claro ya que, según explicó el propio Fernando, uno de los tres aún puede ser utilizado en algunas carreras, mientras que otro murió en acción y el restante ha quedado para test libres.

El problema no es menor, ya que el reglamento permite ocho cambios de motor durante la temporada, y si se produce un cambio más, se penaliza con diez posiciones en la parrilla de salida.

De momento, Alonso perdió el liderato del Mundial al romper el motor de su coche a dos vueltas del final de la carrera. Además, Sauber, a quien suministran motores, también está sufriendo el mismo problema, por lo que Ferrari busca una solución con urgencia. "Somos competitivos, somos fuertes y tenemos que demostrar que estamos encima de los problemas. Lamentablemente este fin de semana fue el peor fin de semana en términos de un resultado global, principalmente por dos factores principales", afirmó Domenicali.

El patrón del equipo italiano precisó cuáles son esos problemas. "La fiabilidad, que desafortunadamente no fue lo suficientemente buena. Pero no podemos olvidar también que el mal resultado de este fin de semana estaba relacionado con la calificación, porque cuando se inicia desde los puestos 19 y 21 de la salida, estar allí es un milagro".