VALLADOLID Fabricio; Pedro López, Sereno, Del Horno, Marcos; Keko (Sisi, min. 64), Font (Medunjanin, min. 57), Borja, Marquitos (Sergio García, min. 34); Canobbio y Costa.
VILLARREAL Diego López; Ángel, Gonzalo, Godín, Capdevila; Bruno, Ibagaza (Cazorla, min. 87), Cani; Nilmar, Rossi (Senna, min. 69) y Joseba Llorente (Robert Pires, min. 79).
Goles 0-1, min. 9: Ángel. 0-2, min. 59: Nilmar.
Árbitro Estrada Fernández (comité catalán). Amonestó a Font, Sisi, Del Horno, Bruno, Llorente y Cani.
Estadio José Zorrilla. 13.000 espectadores.
valladolid. El Villarreal ganó ayer en Zorrilla por primera vez en su historia ante un Real Valladolid que cierra la Semana de Pasión prolongando su calvario de equipo roto y en caída libre desde hace un año. Y es que el Valladolid buscaba su primer triunfo como local del año 2010 y se jugaba muchas de sus opciones de permanencia tras una semana convulsa en la que algunos aficionados habían increpado e insultado a varios jugadores al inicio del entrenamiento del miércoles. Ayer también hubo silbidos, aunque parte del público eligió inicialmente el camino de prestar su aliento.
Por su parte, el Villarreal llegaba en estado de euforia y jovialidad después de su última victoria en casa, incluso tenía opciones de engancharse a puestos europeos pese a sus pobres registros como visitante y concretamente en Zorrilla, donde no había marcado un solo gol en sus nueve visitas ligueras.
El equipo castellonense empezó muy ofensivo, con tres delanteros y buscando la espalda a la zaga local. Sin embargo fue un defensa, Ángel, quien enganchó un balón a quince metros de la frontal del área para batir a Fabricio. Era el minuto nueve y el golpe para el Valladolid fue mortal. A la hora de partido, el brasileño Nilmar firmó la sentencia con un espléndido testarazo.