La Premier League ha impuesto al Wolverhampton una multa "en suspenso" de 25.000 libras (unos 28.700 euros) por haber excluido a los jugadores titulares del equipo y no haber confeccionado una plantilla "en plena forma" en su enfrentamiento del pasado diciembre con el Manchester United. El Wolves perdió 3-0 con una formación "debilitada" con vistas a reservar a sus hombres más experimentados para el encuentro con el Burnley, al que ganaron 2-0.