Pamplona. Osasuna se consolidó en la zona tranquila de la tabla al encadenar su cuarta victoria consecutiva tras ganar a un endeble Tenerife con el gol del delantero malagueño Carlos Aranda al comienzo de la segunda parte (1-0).
El equipo pamplonés, que no conseguía cuatro triunfos seguidos desde diciembre de 2006, aseó un partido práctico para vencer a un rival directo al que le mete 12 puntos de diferencia, un Tenerife que sigue demostrando su mal momento y su nula pegada como visitante. Los rojillos arrancaron bien el partido y, con cierta comodidad, encerraron al rival tocando bien el balón, pero no pudieron traducir su control del juego en gol, a pesar de dos clarísimas ocasiones del uruguayo Walter Pandiani.
El equipo de José Luis Oltra intentó sorprender a Osasuna en lanzamientos desde la frontal, como los de Ricardo y Mikel Alonso, pero su mejor llegada fue en un despeje en largo de su portero que permitió a Alfaro poner a prueba a Ricardo, que envió el esférico a córner.
El conjunto de José Antonio Camacho salió en la segunda parte con la misma mentalidad que comenzó el partido y en tres minutos decantó el encuentro a su favor con el tercer gol de Aranda en la presente Liga.