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Ni huella del pasado

Ni huella del pasadoFoto: footon servetto-fuji

Hoznayo. En el nuevo Footon Servetto-Fuji comentan con sorna, con humor sano, nada malicioso: "En este equipo hay más estrellas en el staff técnico que entre los corredores. No hay más que verlo; Gianetti, Nardello, Zanini, Angoitia, Matxín…". Es una forma simpática de radiografiar la estructura del conjunto de Joxean Fernández Matxín y Mauro Gianetti, el equipo Pro Tour que más ha madrugado para poner en escena -lo hizo ayer en el hotel Villa Pasiega de Hoznayo en una presentación matxiniana que giró en torno a una película creada por queremoshacerunapeli.com expresamente para la ocasión- una plantilla sin estrellas rutilantes, jovencísima -24,3 años de media, la más baja del Pro Tour- y en la que sólo sobreviven cuatro ciclistas de los que integraban el pasado año el Fuji-Servetto: Capelli, Alberto Benítez, Eros Capecchi y Arkaitz Durán.

El gasteiztarra, Iban Mayoz y Aitor Pérez Arrieta forman el bloque vasco del Footon, un equipo cuya indumentaria, novedosa cuando menos, diferente, ha diseñado Dario Urzay, el creador de la polémica camiseta que el Athletic debía lucir en los encuentros de UEFA en 2004 y que sólo llegó a estrenarse en un partido amistoso de pretemporada o de la que celebra el centenario del Arenas de Getxo. Es la del diseñador vasco una creación sobre dos colores, el negro y el amarillo -"Arena del Cantábrico", puntualizó el artista-, y en la que destaca una gran huella de pie, pues la multinacional suiza Footon está especializada en la distribución de plantillas que previenen y curan los daños físicos provocados por defectos en la postura.

Y sin embargo, no hay huella del pasado en el nuevo Footon. Parte de su staff y los cuatro ciclistas mencionados son lo único que queda del Fuji-Servetto, la anteúltima criatura de Matxín y Gianetti, un equipo desmembrado, zurcido de aquella manera, castigado sin medida hasta la humillación, y en el que destacaron, principalmente, Juanjo Cobo y David de la Fuente, actualmente en el Caisse d"Epargne y en el Astana, respectivamente. En nada se parece el Footon a ese equipo, y, mucho menos, a los anteriores proyectos del basauritarra y el suizo bajo el patrocinio de Saunier Duval, el equipo de los fichajes deslumbrantes, mediáticos y ambiciosos como David Millar, Gilberto Simoni, Iban Mayo o Riccardo Ricco, por citar algunos, que alimentaban el sueño de Matxín de llegar a tener bajo su mando al mejor grupo de ciclistas del mundo y que el director vizcaino daba a conocer en presentaciones espectaculares, de boato desmedido. Otros tiempos.

Destruido aquel anhelo, no les ha quedado otro remedio a Matxín y Gianetti que empezar de la nada, desde abajo. "Es un equipo renovado en todos los sentidos, también en las ilusiones, por eso está formado por corredores jóvenes", dijo ayer Matxín. Es más modesto, mucho más que todos los equipos anteriores, el Footon-Servetto, la base de un edificio en construcción, repleto de corredores imberbes, aún por hacer, por educar, por moldear. Mira al futuro el Footon. Entre todos ellos, destaca Eros Capecchi, el italiano de enorme talento que sometió al propio Igor Antón en la Euskal Bizikleta de 2008, pero al que le está costando horrores despegar, pues la motivación, su capacidad de concentración no se acoplan al potencial de su motor.

camaño, sin dorsal Pese a que se especulaba con la posibilidad de que finalmente ocurriera, no estaba ayer entre los 24 corredores que lucirán el maillot del Footon-Servetto en 2010, Iker Camaño. El santurtziarra se encuentra sin equipo y a la espera de que Matxín y Gianetti le den la posibilidad de seguir, al menos, un año más como profesional. En principio, Gianetti ya había anunciado que la plantilla estaba cerrada con los 24 ciclistas que actualmente la componen, pues la estrechez económica, pese a la incorporación de Ampo como patrocinador, haría inviable cualquier fichaje. Sin embargo, la juventud de la plantilla, su inexperiencia, y el extenso calendario a cubrir -el equipo tiene previsto participar en las tres grandes-, hacen de Camaño una pieza codiciada por Matxín.