NUEVA YORK. La mujer del golfista Tiger Woods, la ex modelo sueca Elin Nordegren, quiere divorciarse del conocido deportista, a quien le pedirá 300 millones de dólares y la custodia total de sus hijos, según publica ayer el diario estadounidense New York Post.

Nordegren ha contratado, según el citado medio, al famoso abogado Sorrell Trope, conocido por haber representado a la cantante Britney Spears en la batalla legal por la custodia de sus hijos, para intentar quedarse con la mitad de la fortuna que amasa el golfista número uno del mundo, valorada en 600 millones de dólares.

La ex modelo está decidida a conseguir el divorcio y a quedarse, además, con la custodia de los pequeños Sam, de dos años, y Charlie, de diez meses, ya que, según asegura el Post, no cree que Woods sea una buena influencia sobre sus hijos, no sólo por las infidelidades, sino también por su adicción al sexo y a unos calmantes.

"Tiger tenía que mejorar y no ha hecho nada para ello. No ha ingresado en una clínica de desintoxicación ni ha dejado de tomar sus pastillas. Está actuando como un niño grande", explica una fuente cercana a la todavía mujer de Woods a la que cita el rotativo.

La misma fuente cercana al matrimonio, que cuenta que la aún pareja pasará las fiestas navideñas por separado y empezarán el nuevo año alejados el uno del otro, asegura que Nordegren quiere "el divorcio a un cien por cien, la custodia a un cien por cien y la mitad de todo, y no va a cambiar de opinión". Woods y Nordegren centran en la actualidad la atención mediática estadounidense desde que a finales de noviembre el deportista sufriera un extraño accidente de automóvil ante las puertas de su casa y saltara a la luz púbica que la posible causa del mismo fue una agresión por celos realizada por su esposa en un arrebato.

Nordegren habría descubierto que su marido había tenido diversas amantes antes y durante su matrimonio, una amplia lista de mujeres que, tras el accidente, han hecho públicas sus numerosas relaciones con Woods, con el consiguiente escándalo.