FRANCIA Leynaud, Pineau (4), Goudjo (1), Piejos (2), Ayglon (5,2p), Signate (5), Baudouin (2p)-siete inicial- Mendy, Darleux, Dembele (2), Deroin, Tervel (3) y Limal (3,1p).

ESPAÑA Ciobanu, Begoña Fernández (4), Eli Pinedo, Mangué (9), Bea Fernández (1), Oncina, Barnó -siete inicial- C. González (ps), Martín (5,4p), Nely Carla (2p), Cuadrado, Aguilar (2), Benzal y Chávez.

Parciales 1-1, 3-2, 6-4, 8-4, 10-7, 12-10 (descanso); 16-18, 19-15, 20-16, 23-17, 25-18 y 27-23.

Árbitros Gatelis y Mazeika (Lituania). Excluyeron a Ayglon, Pineau, Limal, Piejos, Signate, Cuadrado (2), Beatriz Fernández y Eli Pinedo.

Pabellón Centro Olímpico de Nanjing ante unos 6.000 espectadores.

nanjing (china). La alavesa Eli Pinedo tendrá que seguir aguardando para acariciar con los dedos su sueño de ser campeona del mundo de balonmano. La selección española se quedó a las puertas de disputar la final del Mundial de China tras caer con claridad por 27-23 ante una Francia superior y más tranquila, que no desaprovechó los numerosos errores que fueron coleccionando a lo largo del encuentro las pupilas de Jorge Dueñas.

España firmó un mal partido, y sólo la cañonera Marta Mangué, con 9 goles, mantuvo el tipo en el ataque, que se estrelló continuamente en el muro defensivo propuesto desde el pitido inicial por el combinado francés, que impuso su físico, pero que también encontró la ayuda hispana.

Y es que la actual subcampeona de Europa gozó de muchas superioridades, pero casi todas ellas acabaron con gol rival y ocasión perdida. De este modo, con esta ventaja, más las numerosas pérdidas de balón que acumularon las españolas, sobre todo en la primera parte, las jugadoras de Oliver Krumbholz pudieron manejar la iniciativa y rompieron definitivamente el choque en la segunda mitad.

Francia sabía como frenar a las españolas y se esmeró en hacerlo desde el principio. Anuló a Macarena Aguilar y estorbó todo lo que pudo la conexión con la pivote Begoña Fernández, por lo que el acierto ofensivo quedó en manos de Mangué, cuyos goles (5) permitieron frenar el primer arreón galo (9-5). Las de Jorge Dueñas se acercaron (10-9) y tuvieron superioridad para empatar, pero los nervios y los errores retornaron y Francia pudo coger aire (12-9) y llegar al descanso con la delantera (12-10).

En la reanudación, Signate hizo mucho daño desde los nueve metros y sus lanzamientos mantuvieron a las campeonas del mundo de 2003 con una cómoda renta, mientras España no conseguía encontrar resquicios en la defensa gala. De todos modos, la actual subcampeona europea aún tuvo carácter para acercarse nuevamente en el marcador (16-15), si bien fue el último aliento lo que emplearon para realizar esta gesta, a la postre insuficiente. Sobre todo por una situación de partido que agotó la confianza del equipo español. Francia, que se había quedado con dos jugadoras menos, firmó un parcial de 4-0 que hizo mucho daño.

Mangué no encontró relevo en el ataque y, poco a poco, las de Krumbholz fueron sellando su pase a la gran final, donde se medirán a Rusia, que anuló (28-20) a Noruega en la otra semifinal. España y Eli aún pueden soñar con tocar medalla, aunque sea de bronce.