barcelona. Un discutido penalti transformado por Zlatan Ibrahimovic le dio la victoria al Barça ante el Espanyol en un encuentro en el que los de Pep Guardiola olvidaron su mejor versión y perdieron sus automatismos. El equipo culé ofreció su peor versión en muchas jornadas. No sufrió en exceso, pero sí se vio superado durante muchos minutos por su rival, un voluntarioso Espanyol que llegó como tantas otras veces como víctima propiciatoria.

Ganaron los azulgrana gracias al penalti transformado por Ibrahimovic, que marcó su undécimo gol en la Liga y que sirve al Barça para continuar al frente de la clasificación. El exceso de encuentros en pocas fechas pasó factura a los azulgrana, que acusaron la ausencia de Messi, lesionado, pese a que Ibrahimovic asumió la responsabilidad de crear el fútbol ofensivo.

El Barça, con Pedro en la alineación, perdonó en exceso y acabó pagándolo porque sufrió más de lo debido en el tramo final.