miami. El golfista Tiger Woods, número uno del mundo, abandonó el Hospital de Ocoee, en Florida, donde permanecía ingresado tras sufrir un accidente de tráfico la pasada madrugada, que no revistió tanta gravedad como se preveía y le permitió obtener el alta médica tras encontrarse "en buen estado", informó el centro médico.

Más temprano el viernes, el alcalde de una localidad de Florida había dicho que el golfista había abandonado el hospital y que solamente había sufrido algunas heridas en la cara después de que no saltase la bolsa de aire como dispositivo de seguridad en su turismo. El diario Orlando Sentinel había citado a la patrulla de carreteras de Florida diciendo que el auto de Woods chocó contra una boca de incendios y un árbol en la comunidad de Isleworth, cerca de Orlando. El americano, de 33 años, fue transportado a un hospital en Ocoee en condición grave, dijo el diario citando a la patrulla de carreteras.

El mejor jugador de golf del mundo, que conducía un Cadillac Escalade, no habría circulado a una velocidad superior a los 53 kilómetros por hora, motivo por lo que no se activó el air-bag. Además, la policía descarta que Woods estuviese bajo los efectos del alcohol.

El estadounidense, que tuvo un exitoso regreso a la competición este año, estuvo lejos de las campos durante buena parte del 2008 para someterse a una cirugía de rodilla.