Barcelona. Iván de la Peña, capitán del Espanyol que regresó ayer a los entrenamientos tras someterse a un tratamiento innovador en Belgrado, aseguró que si no encuentra la solución a los problemas musculares que arrastra desde que comenzó la pretemporada, podría abandonar la práctica del fútbol.
"Se me ha pasado por la cabeza; esta vez más que nunca porque no puedo entrenar. Lo sufro yo y no quería llegar a esta situación. Lo que quiero es jugar y lo intentaré hasta el final y si no puedo, lo dejaré. Y dejaré que el club haga lo que crea conveniente con mi último año de contrato", afirmó.
De la Peña, notablemente emocionado, aseguró que quiere sentirse "útil" ya que de lo contrario se irá "a casa". "Siempre estoy trampeando para poder entrenar con mis compañeros y es una situación complicada. Es mi cuerpo y seguiré luchando hasta el final", añadió.
El capitán blanquiazul, acompañado por Milan Lola Smiljanic, se desplazó a Belgrado el pasado sábado para tratarse con Marijana Kovacevic, quien ha desarrollado un tratamiento con placenta de yegua que, supuestamente, acorta los plazos de recuperación en caso de lesión. Varios ex compañeros como Albert Riera o Pablo Zabaleta le recomendaron que acudiese a la consulta de Kovacevic. "Me hablaron muy bien de esta persona y decido, por mi cuenta y dada mi desesperación, ir a verla con el consentimiento del club para solucionar estos problemas que he tenido en el gemelo desde la pretemporada y que no me dejan correr ni 20 minutos", relató. "Si tengo que buscar la solución en otro lado, lo haré. Haré todo lo posible y si resulta que es mi cuerpo, pues lo dejaré".