No son muy recomendables los patíbulos, salas de espera de la desesperanza. Lugares que enfrían el espinazo, encogen los pálpitos, extinguen las sonrisas y congelan el futuro. De aspecto claustrofóbico, no tiene puerta de salida conocida el cadalso salvo que un milagro se interponga en el destino y gire el pomo de la de emergencia. En ese lugar de triste semblante deambulan los espíritus de Sebástien Gonzalez y Julen Retegi, los manistas que respiran a expensas de los designios de otros, del enfrentamiento entre Titín III y Martínez de Irujo, el peor escenario posible en competición. Es el motivo por el que no para de girarle la misma idea en la mente al azkaindarra desde que cediera el pasado domingo ante el riojano "por mi culpa". La autoflagelación la tiene grabada en vídeo Sebástien por si a la memoria, selectiva, caprichosa, arbitraria, indomable, le da por resetear el doloroso episodio. "Cuando estás a 22 tantos de entrar en una final y no lo consigues, es normal comerse la cabeza. Después de perder el domingo lo he pasado mal. Le he dado muchas vueltas a la cabeza. Hemos visto los vídeos del partido y está claro que a Titín le dejé jugar a su ritmo. Ahora no queda otra que pasar página".
La página es vencer a Julen Retegi, su oponente el próximo sábado en el Labrit de Iruñea, y que Titín derrote a Irujo un día después en Eibar o que el de Tricio se quede en 15 tantos o menos ante el campeón del Manomanista. "Ganando el sábado no dependo de mí mismo. El domingo pasado perdí en Eibar la oportunidad de entrar en la final. Ahora hay que ganar a Julen y esperar el resultado del domingo". El azkaindarra alberga un par de gramos de optimo, no más: "Si no entro en la final, será mi culpa". A Retegi Bi no le alcanza ni para eso después de caer en los dos partidos de la liguilla de semifinales que ha disputado. Y es que las matemáticas capaces de resolver mil un misterios con fórmulas maravillosas aún dan carrete al de Eratsun. El sentido común no está, empero, por la labor. "Entrar en la final está muy difícil. Tendría que ganar 22-2 a Gonzalez, algo improbable a no ser que se lesione, y esperar que el domingo gane Titín".
El honor
Tan rebuscado parece el alineamiento de los planetas para virar el futuro de el delantero navarro en el torneo, que Julen no contempla su nombre en la final a pesar de que el pasado curso fue capaz de superar a Gonzalez en el acotado en primera ronda. "Le gané, pero el año pasado Gonzalez ya estaba eliminado a estas alturas del campeonato y mira ahora dónde está. Va a ser complicado ganarle porque viene desde abajo, igual que yo". Así que sus miras son más telúricas. "Mi meta es al menos ganar un partido de la liguilla, el de la honra". Para semejante objetivo, el delantero de Eratsun apartó del cestaño "una pelota con más salida y otra más muerta, pero luego hay que ver cómo salen el día del partido". Gonzalez se decantó después de revisar los cueros al detalle por el material que le ha acompañado a lo largo del torneo. "Desde el principio del campeonato he elegido el mismo material. Las de Julen son algo más ligeras. Cada uno ha elegido su pelota y no hay nada que decir". Y es que la última palabra la tienen Titín III e Irujo para cuyo duelo del próximo domingo en Eibar se han acabado las entradas de grada.
