"Nos daría igual tocar a las diez de la mañana en Mendizabala solo delante del técnico. Eso ya sería la hostia". Tras casi dos decenios de camino, el cuarteto Nukore cuenta los días para tomar parte en el Azkena Rock Festival. El 17 de junio es la jornada señalada, un momento especial por muchos motivos, también porque el concierto va a suponer la presentación en su ciudad del último trabajo de la banda, Getting Lost.

Ander Martínez-Olaskoaga (guitarra y coros), Aitor Asso (voces), Unai Perales (bajo y coros) y Rafa Bataglia (batería) dan vida a un proyecto que se puso en marcha en 2004, caminando siempre entre el metal, el hardcore y el crossover. De ello han dado buena cuenta sus álbumes anteriores, The Sun Will Rise (2011), Broken Hip? Hop On! (2012), You Call The Wolf, You Get The Pack! (2016) y One Minute Silence (2020). Hay que hacer mención especial a este último disco, un trabajo que casi no tuvo oportunidades porque se publicó justo un mes antes de que la pandemia lo paralizase todo.

Fue una pena, pero el grupo no quiso quedarse anclado en aquello, dándole vueltas a lo que pudo haber sido y no pasó. Tomándose su tiempo y volviendo a los Silverstar Studios, Getting Lost desde principios de mayo, aunque la banda ha sabido ir calentando motores con varios adelantos.

En total, se presentan ocho temas, como The Cage, que tratan diferentes temáticas que marcan a la sociedad actual. Por cierto, por segunda vez el cuarteto ha contado con el director de cine Paul Urkijo -que se encuentra ultimando su segundo largometraje, Irati.

Desde sus inicios, de todas formas, es en el directo donde Nukore ha cimentado su camino. Puede que algunos se acuerden de aquellos primeros conciertos en la capital alavesa, en escenarios que incluso hoy han desaparecido o cambiado de nombre y fisonomía, como puede pasar con Kinvara. Dentro y fuera del territorio, no han parado en estos 18 años, periodo pandémico incluido, momento en el que algo, aunque no mucho, pudieron podido hacer.

Fueron, por ejemplo, de las primeras bandas en la capital alavesa que volvieron a los ensayos presenciales en cuanto eso fue posible. Había ganas.

Ahora Getting Lost. Se espera que después del ARF, la sucesión de actuaciones por distintos puntos de la península sea importante. Aún así, el grupo no quiere adelantarse a los acontecimientos. Sus componentes han dejado claro que poder tomar parte en este vigésimo aniversario del certamen es una oportunidad muy importante a la que quieren llegar con todo bien engrasado.