El diputado general de Álava, Ramiro González, visitó ayer Madrid con motivo del estreno de la película “Cuerpos Locos”, rodada en el territorio gracias a los incentivos fiscales impulsados por la Diputación Foral de Álava. La premiere tuvo lugar en los emblemáticos Cines Callao, uno de los espacios más reconocidos del panorama audiovisual estatal, y reunió a más de 500 profesionales del sector.

Aunque el estreno de “Cuerpos Locos” marcó el motivo de la visita, el objetivo principal fue seguir posicionando Álava como un territorio idóneo para el mundo del cine. A los incentivos fiscales se suma una oferta diversa de localizaciones, servicios y talento que hacen de Álava un destino cada vez más atractivo para rodajes nacionales e internacionales.

Tras la proyección, el diputado general participó en un encuentro con la productora en el mismo Callao, donde volvió a incidir en que el de ayer fue solo un ejemplo de todo lo que se está rodando en Álava. La cita sirvió para reforzar el compromiso institucional con el sector audiovisual y para seguir estrechando lazos con quienes apuestan por contar historias desde nuestro territorio.

Durante 2024, Álava vivió un auténtico auge audiovisual: se realizaron 51 producciones, de las cuales 20 fueron largometrajes, triplicando las cifras del año anterior. En total, se registraron 262 días de rodaje, lo que representa el 70% de las jornadas del año. Este dinamismo ha convertido al territorio en un referente estatal y europeo para la industria del cine.

Incentivos fiscales: una palanca de atracción

La Diputación Foral de Álava aprobó en mayo de 2024 una nueva norma foral que actualiza y amplía los incentivos fiscales para el fomento de la cultura, con especial atención a las producciones audiovisuales. Las deducciones pueden alcanzar hasta el 60% de la inversión o gasto, siempre que más de la mitad del proyecto se ejecute en Euskadi. Si la proporción es menor, pero superior al 35%, la deducción se sitúa en el 50%. Además, las obras cuya única versión original sea en euskera pueden beneficiarse de un 10% adicional, alcanzando así una deducción máxima del 70%.

El retorno fiscal está limitado a 10 millones de euros por largometraje y 3 millones por capítulo en el caso de series. Estos incentivos están disponibles tanto para productoras estatales como extranjeras, y también pueden beneficiarse autónomos y empresas que participen en la financiación de las obras.

De todas formas, la estrategia audiovisual de Álava no se limita a la fiscalidad. La Diputación está ultimando la puesta en marcha el Hub Audiovisual Araba en Aiaraldea, un espacio de encuentro entre productoras, instituciones y profesionales del sector, que ofrece apoyo logístico, asesoramiento y servicios técnicos para facilitar los rodajes.

Con esta apuesta decidida, Álava se consolida como un territorio de confianza para la industria audiovisual, capaz de ofrecer condiciones competitivas, diversidad de paisajes, patrimonio histórico y una red creciente de profesionales cualificados.