Ortzai, cada día a escena

Hay quien quiere repetir y es lógico. Hay quien todavía no ha acudido pero lo tiene en mente. Para todas esas personas, lo mejor es no dormirse en los laureles. Están siendo unas semanas de lo más activo, un agosto más, en la sede de Ortzai. Cada 24 horas, su particular escenario de la calle Pintorería sube el simbólico telón. Pero todo lo bueno termina. Modisto Exclusivo para Señoras afronta ya sus últimos días de representación y mejor no dejar escapar la oportunidad de acercarse a compartir esta comedia de Georges Feydeau. El ciclo Clásicos del Verano va llegando a su final en la capital alavesa.

Desde el pasado día 10, justo después de finalizar las fiestas de La Blanca, la cita es diaria. Desde esa misma jornada, el éxito de público está siendo tal que aunque las sesiones deberían terminar esta semana, Ortzai ha tenido que tomar la decisión de alargar un tanto la agenda para poder responder a la demanda de los espectadores y las espectadoras. Eso sí, el próximo mes el horario se adelantará a las 19.30 horas.

El trabajo y el esfuerzo de este maratón escénico es ingente, pero los aplausos son tantos y tan numerosos que compensan cualquier otra cuestión. Así lo entienden desde el grupo de teatro gasteiztarra, fundado y dirigido por el actor Iker Ortiz de Zárate. Junto a él se encuentra un reparto compuesto por Dalton Jauregui, Irati Mateo, Estíbaliz Domínguez López de Sosoaga, Eduardo Suso, Teresa Ibáñez, Idoia Rebollo, Carlos Larrea, Maricarmen Cantón y Paquita Quincoces.

Todo un vodevil

Antes de que todo comience a la vista del público, la preparación dentro de las instalaciones de Ortzai es frenética. Vestuario, maquillaje, escenogarfía, iluminación... todo se cuida al detalle para que cada día, quienes asisten a ver Modisto Exclusivo para Señoras encuentren su mejor versión posible. Es verdad que en el grupo están más que acostumbrados a esta agenda diaria de sesiones después de tantos años con diferentes montajes, pero para los ojos que miran desde fuera, este previo es todo un espectáculo en sí mismo.

Fuera, es habitual que la larga cola de espectadores se vaya conformando desde mucho antes de las ocho de la tarde (hay que reservar la entrada a través del 640 337 244). Poco a poco, las rojas butacas de Ortzai se van llenando a la espera de que arranque una producción en la que la acción se centra en la figura del avispado doctor Moulineaux, que mantiene un affaire con Suzanne, una bonita joven casada que ejerce una irresistible atracción sobre él. Casado a su vez con la bella Yvonne, Moulineaux se verá enfrentado, por un torpe descuido, a las sospechas de su esposa, al celo protector de su suegra, madame Aigreville, y a los celos de monsieur Aubin, marido de su joven amante... 

“Como no podía ser de otro modo tratándose de Feydeau, todo ello llevará a Moulineaux a una cascada de adversidades que parecerá insalvable para el propio doctor y para el propio público”, explican desde la compañía gasteiztarra.