Hay tradiciones que se cumplen un año tras otro en el Azkena Rock Festival que nunca hay que perder. Seguramente, uno de los mejores momentos del certamen sucede en los minutos previos a que las puertas de Mendizabala se abran por primera vez en cada edición. Son muchos los que, llegados desde distintas ciudades, se ven solo en Vitoria una vez al año, y es el momento de ponerse al día, de reencontrarse, de comentar uno y mil sucedidos, de pasar revista al cartel, de... Este jueves se ha repetido la liturgia rockera, como no podía ser de otra manera, sabiendo sobre todo que los jueves el horario va más comprimido y hay menos huecos para distraerse un poco

De todas formas, son unos cuantos los que siguen pensando, con razón, que el evento debería plantearse una primera jornada como el resto. Claro que qué sería Mendizabala si no hubiera un debate de por medio... Con la parroquia poco a poco reuniéndose, sin casi margen para echar un vistazo al recinto, han llegado los sonidos inaugurales, además con sello local. Libe García de Cortazar, con sus Libe, se ha hecho dueña y señora del arranque. Hay mucha clase compositiva e interpretativa en una artista que ha sabido estar en el doble papel de anfitriona y de primera estrella sobre las tablas de un festival que desde ese momento, a eso de las seis y cuarto de la tarde, ha sido todo un maratón.

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En imágenes: Concierto de Libe en el Azkena Rock Festival

Libe DNA

Azkena Rock Festival 2025 Pilar Barco

Saludos apresurados

Con abrazos apresurados y el “luego hablamos” recurrente, ha habido quien no se ha querido perder a Buzzcocks y a Mambo Rambo, aunque en este último caso, el calor que ha hecho en el interior de una de las carpas Trashville ha jugado en su contra. Los de Bolton, por su parte, han tirado de veteranía en un concierto corto, como suele ser normal en estos arranques de festival, pero de lo más intenso. Son muchos años en esto como para perder pie.

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En imágenes: Concierto de Buzzcocks en el Azkena Rock Festival

Cuando las siete han ido en camino de convertirse en las ocho, el goteo de personal ha sido incesante. Y a unos cuantos se les ha visto con el móvil en la mano, no tanto por aquello de qué ver en ese momento sino por si alguna tormenta se quería sumar a la fiesta. No es un ARF si no llueve, ha dicho uno de los habituales. Además, había que ir cargando las pulseras con las que todo se tiene que pagar en el recinto, hacer un primer paseo por los puestos de ropas, discos y demás, acercarse a las barras... La hidratación es importante, ha reído una azkenera de pro.

Ha aparecido entonces Quique González en su regreso a Mendizabala después de unos cuantos años. Con nuevo disco a la vista y una carrera que supera el cuarto de siglo, el madrileño ha hecho las delicias de sus numerosos seguidores, aunque también ha habido quien ha preferido hacer mutis por el foro y encontrarse con los franceses Fléau bajo las carpas.