Han pasado ya dos años y medio desde su última visita a la capital alavesa. La espera termina este mismo sábado. Tras pasar por citas como el Aztarna Beltza, Mississippi Queen & The Wet Dogs regresa para compartir con el público los ocho temas que componen su nuevo trabajo, Phoenix. Hell Dorado abrirá sus puertas a las 13.00 horas para, poco después, llenarse con los sonidos de la formación, que en este 2025 sopla las primeras diez velas de su particular tarta musical.

Esto de actuar a la hora del vermut... 

–A mí, personalmente, me encanta. Igual si hiciera una música más hardrockera o algo así, igual me podría suponer un poco de extrañeza, pero bueno. También como público, yo que tengo niños por ejemplo, es una manera de poder compatibilizar horarios. Eso sin contar con que todos vamos cumpliendo años e igual a veces te apetece más un plan de día. De todas formas, nunca es mala hora para disfrutar de un buen concierto. La única pega, por así decirlo, que le pondría a estos conciertos es que, como cantante, me suponen empezar a calentar la voz desde muy pronto por la mañana. 

Vienen para presentar ‘Phoenix’, que es un disco con un claro hilo conductor. 

–Tampoco es algo hecho a propósito, no creas. Las canciones se fueron componiendo de manera espontánea y cuando tocó hacer el orden de los temas en el álbum, vimos que había claramente un concepto. Yo confieso que he quemado El mal querer de Rosalía y este disco tiene muy ese rollo en este sentido. La primera canción es una manera de darle la bienvenida al oyente después de pasarnos un tiempo sin publicar un disco. Las ideas en las letras del segundo y tercer corte son más oscuras. El cuarto tema hace de bisagra, rompiendo con el pasado, con lo oscuro para mirar al futuro con ilusión. Eso es lo que se refleja en el resto de canciones, donde hay un enfoque de luz, de ilusión.

Pero una hace todos estos planteamientos para que luego una plataforma digital reproduzca los temas en el orden que le da la gana... ¿Por qué tanto esfuerzo entonces? 

Porque va a haber dos o tres personas en el mundo que te van a decir que han escuchado tu disco y que han sentido, básicamente, lo que tú habías planteado al crearlo, y eso te va a hacer llorar. Para mí, por dos o tres personas merece la pena. De todos modos, el arte se hace porque se tiene que hacer, no te paras a pensar en cómo se va a entender esto o lo otro. La creación tiene un sentido en sí misma. Si luego la gente llega a ella desde ese lugar que tú tenías pensado, genial, pero tienes que saber que eso no va a ser lo común. Mucha gente va a escuchar tres canciones reproducidas de manera aleatoria. Y hay también hay quien va a escuchar todo el álbum y tampoco lo van a terminar de comprender porque las canciones son en inglés. Aún con todo, nunca sabes desde dónde puede conectar la gente con lo que haces. A veces lo hace desde lugares que ni tú misma esperas.

Mississippi Queen & The Wet Dogs Adrián Morote

Segundo disco tras casi cinco años

Desde el anterior disco han pasado como unos cinco años y, bueno, una pandemia. ¿Esa huella, se nota? 

–Si te soy sincera, la pandemia es de lo menos que me ha pasado en este tiempo. Además de esa situación, he tenido una hija, me he divorciado, he cambiado totalmente mi recorrido profesional... sin contar que la familia de mi ex son ucranianos y tuvieron que venir de repente escapando de la guerra. Vamos, que ha pasado de todo (risas). Y todas estas cosas sí se notan en el sonido de la música. Es un poco más madura, reposada, un poco más, entre comillas, cansada

Pasa el tiempo, llega nuevo disco y, como si nada, el grupo cumple en este 2025 su primer décimo aniversario. ¿Un cumpleaños más o...? 

–Nosotros esperamos aguantar más de una década (risas). Hace ilusión llegar a esta fecha. Empezamos tocando a dúo en bares, haciendo versiones. Nunca pensamos en que podríamos llegar a esto, a que nuestro disco, por ejemplo, esté entre los mejores del año a nivel nacional en la revista Ruta 66. Vas consiguiendo pequeños hitos y cuando echas la vista atrás, te das cuenta de todo lo conseguido. No descarto que hagamos un concierto específico de décimo aniversario, quizá a finales de 2025. Pero ahora mismo estamos celebrando el nuevo disco y que estamos volviendo a los escenarios porque hemos una temporada un poco fuera de juego. Eso es lo que queremos celebrar ahora, como el hecho de poder tocar por primera vez en Hell Dorado, que es algo que nos hace especial ilusión.