Tras los dos encuentros ya mantenidos con el público en esta nueva edición de Cita con la Poesía y la espera de todo lo que el programa ofrecerá hasta mayo en la capital alavesa, la propuesta impulsada y coordinada por Ángela Serna se despide este viernes de 2024. Lo hace contando con la presencia de Cristian Avecillas Sigüenza, creador ecuatoriano en cuya trayectoria es esencial la literatura, pero sin perder de vista el teatro y la música. La Casa de Cultura Ignacio Aldecoa le espera. A él y al público.
En concreto, la reunión se producirá este mismo viernes a las 19.00 horas. Como siempre, el acceso será gratuito hasta completar el aforo. “Va a ser una suerte de introducción al poeta”, sonríe el autor, que desde hace “cinco estaciones” reside en Gasteiz. “Todavía soy ignoto por aquí y tengo que decir quién soy”. Después se hará un recorrido “por mi decir poético”, una senda en la que se pueden encontrar títulos premiados como Todos los cadáveres soy yo, Ecce Homo II y La identidad femenina.
Después de más de un año residiendo en la capital alavesa, diferentes “amigos poetas” conocidos aquí acompañarán el encuentro
Para recorrer ese camino, el escritor no perderá de vista al pintor Oswaldo Guayasamín, quien dividió su obra en tres etapas: el camino del llanto, la edad de la ira y la edad de la ternura. “Para mí, es un maestro fundamental. Me ha facilitado el encuentro conmigo y con mis correligionarios de Ecuador. Esas tres etapas me van a servir para estructurar la cita porque en mi poesía también se da el llanto, la ira y la ternura”.
Tras ser protagonista esta semana en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa, el autor volverá el 18 para presentar ‘La noósfera’
La propuesta se completará estableciendo un diálogo abierto con varios “amigos poetas” que Avecillas Sigüenza ha ido conociendo desde su llegada a la capital alavesa. Así se vivirá en una casa de cultura a la que el creador volverá el 18, también a las 19.00 horas, para presentar su nuevo poemario La noósfera.
En la capital alavesa
Esta última creación –compuesta por casi 3.000 poemas, “uno por cada actividad humana”– nace después de 20 años de trabajo en torno a ella. Así lo explica quien desde hace algo más de doce meses ha convertido a Gasteiz en su nueva casa. “En este relacionarme con Vitoria y con el País Vasco estoy en un aprendizaje constante”.
Aquí, de todas formas, el escritor se ha encontrado con dos vivencias que le conectan de manera especial con su ser poeta. Siendo niño, un accidente doméstico sufrido por su hermano pequeño conllevó que “en mi casa se hiciera el silencio, uno que fue el que me hizo poeta”. Ese episodio sucedió en una calle llamada Lizarazu, “un nombre que vi escrito por primera vez aquí”. A esa vivencia, se une la conexión que ha sentido con la mitología vasca, sobre todo en la figura de la diosa Mari. “Es una presencia muy parecida a la que está en mis tierras”.
De todo ello, casi con total seguridad, se hablará este viernes en Ignacio Aldecoa, un encuentro del que el escritor espera que el público salga con la sensación de que “todo puede hacerse con poesía y de que todos necesitamos la poesía”, explica. “En el fondo, sigue existiendo espacio para las dudas y los misterios, y ahí es donde la poesía aparece. Es valiosísimo seguir preguntándose por las cosas fundamentales”, describe Avecillas Sigüenza.