Son películas particulares, grabaciones domésticas, en este caso de Juan Manuel Alfaro Caballero, retratos del tiempo y el lugar que, aunque igual no fueron rodadas con tal fin, son documento de un pasado no tan lejano que tiene mucho que ver con este presente. Por eso, hoy se propone un pequeño viaje, sin moverse del sitio, a la Vitoria de los años 50 gracias al cine.
Dentro de las actividades que de manera regular lleva a cabo la Asociación de Productores Audiovisuales, Apika, hay talleres, cursos formativos, charlas para profesionales y agentes del sector audiovisual, pero también propuestas para toda la ciudadanía. Es el caso de lo que va a suceder esta tarde en Vital Fundazioa Kulturunea (Dendaraba). La cita es a partir de las 19.00 horas, siendo el acceso gratuito hasta completar el aforo.
Allí estará esperando la doctora en Historia Contemporánea Virginia López de Maturana. De su mano y gracias a las mencionadas grabaciones de Juan Manuel Alfaro Caballero se abrirá una ventana en la pantalla para poder retroceder a esa capital alavesa de mediados del siglo XX, una ciudad, al mismo tiempo, tan diferente y tan igual que la de este 2024. Todo ello contando con la colaboración de Fundación Vital y la Diputación Foral de Álava.
Desde el Alavés hasta Celedón
Es indudable que abarcar todo lo acontecido y vivido durante aquellos años bien sea en Vitoria o en cualquier otro lugar es del todo imposible. No es el objetivo tampoco de esta charla. Pero sí servirse del cine, en este caso de carácter doméstico, para asomarse a usos, costumbres, acontecimientos y vivencias. Al fin y al cabo, son elementos definitorios de cualquier sociedad.
En lo que se refiere a las grabaciones de Juan Manuel Alfaro Caballero, por ejemplo, las películas que se van a utilizar en el encuentro van a servir para hablar del deporte a través de un encuentro entre el Deportivo Alavés y el FC Barcelona o la realización de una etapa de la Vuelta Ciclista a España. No van a faltar las referencias a las fiestas de La Blanca, por ejemplo, recordando a través del audiovisual, la primera bajada de Celedón, hoy tan grabada y difundida a través de las cámaras de los teléfonos móviles. O se recordará la misa con motivo del cincuentenario de la colocación de la primera piedra en la Catedral Nueva.
Estos y otros acontecimientos serán referidos por las imágenes y por López de Maturana –que cuenta con una amplia y reconocida trayectoria en su campo–, quien se adentrará junto a las personas presentes a “una visión única de la vida cotidiana de nuestra ciudad en los años 50”. Será, sin duda, una oportunidad para mirarse en la huella del pasado que tan importante es para entender el presente.