Sí que hay escenario. Solo que puede ser de piedra, de cemento, un césped... puede estar inclinado o tener un firme irregular. Actuar en la calle es lo que tiene, como reconoce con una sonrisa Aritz López, cofundador de Proyecto Larrua. La compañía alavesa y el Ayuntamiento de Gasteiz se han unido en esta ocasión para apostar por una iniciativa pionera en Euskadi, la celebración de un certamen coreográfico de danza contemporánea en espacios públicos.

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En imágenes: KaldeArte baja el telón con una intensa jornada de domingo

Desde ya, la convocatoria de este concurso, bautizado como Harria, está abierta. Hasta el 17 de marzo, los grupos y artistas interesados en tomar parte tienen de plazo para presentarse a través de la web de la compañía vitoriana. Serán cuatro las propuestas que terminarán siendo seleccionadas. Todas ellas actuarán en la mañana del 9 de junio en el marco de la programación de la muestra de artes de calle KaldeArte.

Es habitual en este festival que la plaza de la Provincia acoja las propuestas de danza contemporánea y así se va a mantener en este caso. Allí se producirán las representaciones y se procederá también a la entrega de premios, que distinguirá a la mejor pieza, al mejor intérprete y a la compañía emergente más destacada. También el público, con sus votos en el momento, tendrá en su mano conceder un galardón.

Sonia Díaz de Corcuera, concejala de Cultura, y Aritz López, de Proyecto Larrua Jorge Muñoz

Se pueden presentar tanto creaciones estrenadas en 2023 o que se vayan a representar en este 2024. La idea, sobre todo, tiene una doble vertiente. Por un lado, poner en valor la danza contemporánea y los espacios públicos, abiertos, a pie de calle como escenarios posibles y factibles. Por otro, ayudar a los grupos a romper la “frontera de la exhibición”, de manera fundamental en el caso de trayectorias emergentes o que están empezando.

Ciudad “referente”

En esta primera edición, como explica López, se esperan recibir unas 30 propuestas, aunque este arranque no deja de ser también una prueba para testar el escenario real. A los grupos seleccionados, además, se les facilitará el acceso a una red de festivales y programadores para que puedan o obtener nuevas representaciones o acceder a residencias de creación y otras vías para seguir llevando a cabo su camino creativo.

“Es un concurso pionero en Euskadi”, apunta la concejala de Cultura y Educación, Sonia Díaz de Corcuera, que remarca que Gasteiz quiere ser y es “la ciudad de la danza”, un lugar “referente” para la formación, la producción y la exhibición. En esto se está trabajando y por ello se quiere seguir apostando desde el Consistorio, también en colaboración con otros, como es el caso de Proyecto Larrua, compañía nacida en la capital alavesa de la mano de Aritz López y Jordi Vilaseca.

En lo que respecta a Harria, el grupo quiere posibilitar la utilización de espacios urbanos abiertos para la danza contemporánea, entendiendo que aunque existen, a nivel del País Vasco, redes para la producción y la investigación, a veces resulta complicado llevar las producciones hasta el público si no se pasa por las salas a cubierto. En este caso, el techo es el cielo y el escenario calles y plazas, con todo lo que ello conlleva para intérpretes y espectadores.