Tras abrir otoño con la inauguración a finales de septiembre de Idealak / Ideales, de la artista vitoriana Nerea Lekuona, Artium afronta la recta final del año con dos nuevas exposiciones que, desde ya, están disponibles para el público. Carolina Caycedo, con Tierra de los amigos, y Naomi Rincón Gallardo, con Soneto de alimañas, son las dos protagonistas en esta ocasión.
En el caso de Caycedo, se presenta en Vitoria una co-producción de Baltic Centre for Contemporary Art, el Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) y Artium que supone la primera revisión en Europa del trabajo de la artista colombiana nacida en Londres. Su apertura este viernes se va a completar a la tarde con la performance Atarraya, seguida de una visita guiada especial.
Esta muestra -que también cuenta con guiños específicos a la comunidad colombiana presente en Vitoria y el País Vasco- recoge un cuerpo amplio de trabajo que gira en torno a su investigación sobre los movimientos sociales y organizaciones comunitarias que se oponen a la construcción de infraestructuras energéticas, incluyendo grandes proyectos hidroeléctricos, según explican desde Artium. Estos procesos organizativos se nutren de conocimiento que contradicen las lógicas extractivistas de la economía capitalista y de los gobiernos que las sustentan legal, organizativa y militarmente. Este proyecto se inició en 2012 con Represa-Represión / Be Dammed y ha generado una multiplicidad de obras en vídeo, escultura, instalación, dibujo, fotografía y performances.
Caycedo explora diferentes aspectos de las luchas por la justicia ambiental que conllevan una revisión crítica de los discursos que definen el agua como recurso al servicio de la humanidad, basándose en la división creada por el pensamiento moderno entre naturaleza y cultura, que implica una definición de humanidad en la que esta está escindida de un entorno entendido como domesticable y explotable. Su trabajo aboga por un entendimiento “mutualista de las relaciones entre los seres y entidades humanas y no humanas que habitan el planeta”.
Trabajo audiovisual
En el caso de Rincón Gallardo, la artista norteamericana presenta en la Sala Z –con la colaboración de Mondragón Corporation– a un conjunto de personajes que desde el inframundo y los márgenes se confabulan para celebrar “re-existencias enredadas delirantes” en medio de un mundo sometido a las lógicas de la explotación. En él se genera una solidaridad de seres rechazados que se comunican por ondas radiales y que reivindican su existencia frente a la violencia y el despojo.
Su camino, como describen desde el museo de la capital alavesa, parte de investigaciones en las que el feminismo descolonial, la teoría queer y la ciencia ficción animan relatos que perturban las lógicas binarias del pensamiento moderno colonial capitalista. En sus vídeos se genera una estética nutrida por las festividades populares y las protestas feministas.
