“Es una película que va a tener una postproducción larga porque hay bastantes efectos digitales y eso llevará unos cuantos meses”. Lo decía el propio Pablo Hernando en este periódico el pasado enero cuando el director y guionista gasteiztarra estaba ultimando el arranque del rodaje de Una ballena. Es justo ahí, en esa fase, en la que acaba de entrar el nuevo largometraje del creador alavés con la idea de dar la forma y el fondo definitivo a su última creación cinematográfica.

‘Una ballena’ entra en su última fase

De hecho, el pasado 18 de mayo terminó el rodaje iniciado el 13 de abril, un trabajo que de manera fundamental se desarrolló en diferentes puntos del territorio vizcaíno de la mano de un reparto liderado por Ingrid García-Jonsson y Ramón Barea. De la mano de la productora Señor y Señora (Gipuzkoa), junto a Sayaka Producciones (Bizkaia) y a Orisa Produzioni (Italia), la película todavía no tiene fecha de estreno oficial, que dependerá también, como explicaba el propio realizador, de una postproducción que va a ser bastante exigente.

‘Una ballena’ entra en su última fase

El filme es una película de autor de cine negro con tintes fantásticos. En Una ballena, García-Jonsson interpreta a una asesina a sueldo solitaria. Su habilidad para infiltrarse y desaparecer sin dejar rastro la convierte en una asesina a sueldo implacable. Pero ese poder viene de otro mundo, un lugar habitado por criaturas monstruosas del que el personaje emerge siendo cada vez menos humana.

El pasado día 18 terminó en tierras vizcaínas el rodaje del nuevo largometraje del director y guionista vitoriano Pablo Hernando

Hernando y García-Jonsson se conocen desde hace tiempo. Ella, de hecho tomó parte en Berserker (2015), el segundo largometraje del director. “Es cierto que ella ha hecho mucha comedia en los últimos años, pero no la encasillaría ahí. No la definiría como una actriz de comedia. Lo que más me interesa de ella son otras cosas, de hecho. Con esta película vamos a ver algo especial de Ingrid”.

Eso sí, en el filme hay otro personaje de peso, al que da vida el multifacético y referencial Barea. Hernando tiene claro que “va a ser una película de género que va a funcionar muy bien como entretenimiento”. De todas formas, “lo que más me importa no es eso, sino que lo que más me apetece es que hipnotice a la gente”.