Guarda, cuida y divulga el Museo Diocesano de Arte Sacro de Álava una amplia e importante colección artística, un patrimonio ubicado en la Catedral Nueva que a lo largo del año acuden a conocer miles y miles de personas. De alguna manera, sin embargo, ahora se abre una sucursal en la iglesia de San Pedro.

En este emblemático edificio del Casco Viejo, como explican desde el Obispado de Vitoria, se han colocado unas fotografías a tamaño real para hacer una reproducción de la capilla de entrada al templo recreando tal como era en siglos pasados. La iniciativa ha partido de los párrocos, que quieren así invitar a la ciudadanía a contemplar cómo era esta entrada original a la iglesia en el siglo XVI.

El emplazamiento concreto es la tumba de los Salvatierra-Adurza. Esta capilla, ubicada nada más entrar a la izquierda, se construyó para que fuese el sepulcro de Diego Martínez de Salvatierra, que fue diputado general de Álava desde 1501 hasta 1533, capitán de las milicias alavesas en la toma de Granada en 1492, y benefactor y promotor de esta iglesia de San Pedro en la capital alavesa.

En la hornacina que hay sobre esta tumba estaban originalmente colocados una tabla flamenca del siglo XVI titulada El descendimiento cuyo autor es anónimo, junto a dos obras en relieve a cada lado de este lienzo, que hacían referencia a los donantes: a la izquierda don Diego Martínez de Salvatierra, y a la derecha su mujer doña María Antonia Martínez de Adurza. Se trataba de creaciones de Juan de Ayala.

Bajo estas piezas estaba una inscripción relativa a los donantes. Coronaba el conjunto funerario la imagen de una madera tallada policromada, también de Juan de Ayala hecha en 1567 y titulada La Resurrección de Cristo.

Las piezas se pueden ver en el mencionado y concurrido Museo Diocesano de Arte Sacro. Pero, desde ahora, también en San Pedro gracias a las imágenes a tamaño real que ha realizado el fotógrafo vitoriano Eduardo de No, quien las ha montado sobre una tabla de aluminio en su lugar original.

Según recuerdan desde el Obispado de Vitoria, esta capilla fue fundada en 1567. Tiene bóveda estrellada y con el tiempo quedó convertida en el pasaje de acceso a las naves cuando se abrió el pórtico neogótico. Contiene el sepulcro plateresco del fundador, recostado bajo arcosolio de medio punto con intradós almohadillado y flanqueado por dos columnas adosadas de orden corintio. A partir de ahora, quienes acudan a San Pedro podrán volver a contemplar el lugar tal y como estaba antaño.