"Memoria, eso es lo que es la fotografía" dice Fernando Ascacíbar Urrutia. Un patrimonio a cuidar y difundir, como desde este viernes lo hace la exposición Vida y color. Hasta el 25 de junio, Montehermoso acoge un total de 84 imágenes que sirven para viajar por Vitoria y también por algunos puntos de Álava entre 1914 y 2015.

El fondo de Ascacíbar es uno de los protagonistas de esta propuesta, al igual que los de José Luis Barroso Ruiz de Trocóniz, Josu Izarra López, Edorta Sanz Otsoa de Retana e Isidro Sáenz de Urturi Rodríguez, aunque también hay imágenes de otros autores. Todas ellas conforman la amplia y rica colección del Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz Pilar Aróstegui, que es la entidad que se ha encargado de organizar esta propuesta, un nuevo ejemplo de esos miles y miles de tesoros que el centro custodia.

"Recuerdo la primera cámara que tuve. Compré un rollo, el primero, y lo puse mal, así que no salió ni una sola imagen" sonríe Isidro Sáenz de Urturi, quien además de registrar momentos de la vida de la ciudad, cuenta con un amplio fondo de instantáneas de pueblos, muchas de "costumbres y actos que hoy han desaparecido".

De hecho, uno de los objetivos básicos de la muestra es ese, hacer un recorrido a través de las imágenes por la historia y la vida de Gasteiz y Araba solo a través de fotografías a color. Las primeras son dos autocromo del primer cuarto del siglo XX, siendo uno de ellos de Tomás Alfaro Fournier.

Tomando prestado el título de una conocida serie de álbumes de cromos, editada por Fournier en los años 60 del siglo pasado, el equipo técnico del Archivo ha seleccionado un conjunto de fotografías que tienen como nexo de unión el color y abarcan diversos procedimientos fotográficos que van desde los autocromos a la imagen digital.

También un homenaje

Así que el público va a poder recorrer su propia historia desde este viernes gracias a este trabajo, que también quiere ser un homenaje a quienes captaron estos retratos de vida. Cabe recordar que tanto José Luis Barroso como Josu Izarra han fallecido en los dos últimos años, con lo que hay en esta muestra una carga emotiva añadida.

"Me vienen muchos momentos a la cabeza al mirar estas fotos. Es muy bonito ver lo que la gente le quería", apunta Josu Izarra al observar la parte protagonizada por su padre, aunque él también aparece, en concreto cuando era un bebé.

Calles, plazas, políticos, deportistas, personas anónimas... El abanico que presenta la muestra es muy amplio. Hay muchos momentos de actualidad, como sucede con la parte del fotoperiodista Edorta Sanz. "Lo mejor era que cubríamos todo tipo de actos" lo que permitía ser testigo de primera línea de no pocos acontecimientos que son historia del territorio.

Para entender el presente y mirar al futuro se ha preparado este viaje al pasado, que también tiene su parte de juego, si se quiere. Al fin y al cabo, son cientos los rostros que aparecen entre las paredes de Montehermoso. Recuerda Ascacíbar a Santiago Arina. "Era impresionante, reconocía a todo el mundo en las fotos, por antiguas que fueran".