Eduard Fernández en la interpretación y Andrés Lima en la dirección. Poco o nada puede salir mal entre esos dos nombres propios. Ambos construyen Todas las canciones de amor, de Santiago Loza, un montaje estrenado no hace mucho que hoy llega a la temporada invernal de la Red de Teatros, aunque la primavera ya esté en marcha.

En concreto, el encuentro con el público se va a producir a partir de las 19.30 horas en un Principal, quedando todavía algunas entradas disponibles en los dos anfiteatros, aunque en el primero se pueden contar los sitios libres casi con los dedos de una mano. A partir de ahí, frente a los espectadores solo se encontrará Fernández, un acto que no necesita de presentaciones.

Él regresa a los escenarios con un relato sobre una mujer consciente de que la vida está empezando a cambiar, de que lo más importante es el amor que tiene por su hijo, aunque es una persona a la que esa vida se le escapa. El Alzheimer está haciendo de las suyas. Se transita así un “viaje emocional” en el que la ternura y el humor también juegan su papel.

“Mi madre murió en la primavera del 2020, víctima de la pandemia y del Alzheimer (no pude estar a su lado, viví su muerte desde la distancia). Hace ya años que conozco a Andrés Lima, que le sigo y le admiro, y es para mí un regalo contar juntos a mi madre, a la suya, a las nuestras, al olvido, a los olvidos, al amor de esas madres y al nuestro, sus hijos. A ese recuerdo”, describe el intérprete.

“Un buen día Eduard Fernández me llamó. Me contó que quería hacer un espectáculo sobre su madre. Me dijo que quería hacer de su madre” recuerda Lima. Esta obra es “el relato de una mujer que, poco a poco, es consciente de que la vida está empezando a cambiar. De que lo que no entendemos empieza a tener sentido. De que lo más importante es el amor que tiene por su hijo”, completa.