El cantante y compositor donostiarra Imanol Larzabal tenía 56 años cuando falleció y este 11 de noviembre habría cumplido 75. Con motivo de este aniversario, San Sebastián recordará su aportación a la cultura vasca, su compromiso con la democracia y su posición en contra de ETA que le condenó a “un injusto exilio”.

Un concierto el próximo sábado, en el que participarán Amaia Zubiria y Olatz Salvador, entre otros, y la proyección este viernes de un documental que repasa su trayectoria, son parte de las actividades organizadas para homenajear al cantante, cuya memoria han mantenido viva desde su muerte sus amigos agrupados en el colectivo Imanolen Lagunak.

Una de sus miembros, Maite Berzosa, presentó ayer el programa que han organizado. También hablaron el músico y asesor artístico Joxan Goikoetxea e Iñigo Kintana, realizador de Imanol: Azken kontzertua, documental de 70 minutos que recoge nueve actuaciones musicales del artista y la intervención de diecinueve personas que lo conocieron, entre ellos el escritor Joseba Sarrionandia, que en 1985 huyó de la cárcel de Martutene, donde cumplía una condena por pertenencia a ETA, escondido en un altavoz tras un recital del cantante en esa prisión.

El filme, producido por On Time Ekoizpenak, se proyectará el día 11 a las siete de la tarde en la sala de la casa de cultura de Lugaritz que lleva su nombre desde 2007. Este preestreno estará seguido por otro en Bilbao y sus promotores esperan que llegue a las salas comerciales antes de su emisión en ETB, que es una de las entidades que lo ha apoyado junto a las diputaciones de Bizkaia y Gipuzkoa, los ayuntamientos de Bilbao y San Sebastián, Gogora Institutua y Elkar.

El público podrá descubrir “cosas nuevas” en este documental, aseguró Goikoetxea, otro de los protagonistas del concierto, al que asimismo se sumarán Maria Amolategi, Olatz Prat, Txema Garcés, Iosune Marin, Telmo Trenor y Beñat Mujika, y que tendrá lugar en la tarde del sábado, jornada que se iniciará a mediodía en el barrio del Antiguo con una Katu Jira con txistularis, tras la cual habrá una comida popular en la sociedad Txirain.

Goikoetxea se refirió ayer al paso del tiempo como condición necesaria para abordar algunas cuestiones con “distancia y perspectiva”, lo que en el caso de Imanol permite analizar un legado que está convencido que permanecerá.

Con el paso del tiempo se han “relajado” además algunas posiciones que han dado paso a reflexiones sobre lo que fue aquella época en las que “funcionaba lo de mejor es estar callado”, en la que Imanol hizo una “denuncia nítida de la violencia de ETA en inmensa soledad”, lo que terminó “por condenarle a un injusto exilio”.

“En ese ambiente, algunos quisieron que se quedara en la sombra tanto su aportación a la canción vasca como creador y como intérprete como las tareas que realizó recopilando el patrimonio cultural. Hoy, sin embargo, se recuerda y reconoce en la persona y trayectoria de Imanol a un referente intelectual, musical y ético para la defensa de una sociedad libre, plural y abierta y una cultura vasca comprometida con la democracia”, destaca de él Donostia Kultura.